Las empresas no siempre se mueven con hechos ciertos, sino que también se mueven en ambientes de incertidumbre y riesgo. Es importante, para realizar bien determinados registros contables, contar con la mejor información posible y establecer, en muchas ocasiones supuestos y estimaciones con el fin de cumplir, por ejemplo, con el principio de devengo o el principio de prudencia
Una provisión es un pasivo cuyo importe y fecha a pagar al cierre del ejercicio económico no conocemos con certeza, es decir resultan indeterminados respecto a su importe o a la fecha en que se cancelarán. Una provisión nace como consecuencia de una disposición legal, contractual o por una obligación implícita o tácita.
El Plan General Contable en la norma 15 de valoración en su reconocimiento inicial dice que:
“La empresa reconocerá como provisiones los pasivos que, cumpliendo la definición y los criterios de registro o reconocimiento contable contenidos en el Marco Conceptual de la Contabilidad, resulten indeterminados respecto a su importe o a la fecha en que se cancelarán”.
Posteriormente, esta misma norma nos dice que:
“De acuerdo con la información disponible en cada momento, las provisiones se valorarán en la fecha de cierre del ejercicio, por el valor actual de la mejor estimación posible del importe necesario para cancelar o transferir a un tercero la obligación, registrándose los ajustes que surjan por la actualización de la provisión como un gasto financiero conforme se vayan devengando”.
Las provisiones se registrarán dentro del pasivo corriente o no corriente dependiendo de si estimamos que se cancelarán en el corto plazo o en el largo plazo.
La contingencia, según la definición de la vigente NIC 37, no genera reconocimiento de pasivo en el balance al tratarse de:
Las provisiones recogen situaciones sobre las que no existen dudas sobre su naturaleza, pero sí existe cierta incertidumbre en cuanto a los importes o fecha en la que podrán manifestarse sus consecuencias.
Las contingencias recogen situaciones sobre las que existe un grado de incertidumbre en torno a su naturaleza, y los importes o su fecha de vencimiento no pueden ser estimados.
La auditoría basada en riesgos que se deberá aplicar a cada una de las áreas, hace que se vital la detección y evaluación de las posibles provisiones y contingencias, planificando adecuadamente los trabajos y procedimientos a realizar.
Los riesgos más frecuentes en el área de provisiones y contingencias son los siguientes:
Para detectar la existencia de posibles litigios o reclamaciones que pudieran tener un efecto significativo el auditor debería:
Nos encontramos, en el caso de memoria normal, la nota 14ª donde se tratan las provisiones y contingencias. Destacamos la siguiente información a incluir en la memoria económica:
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