Después de un detallado y extenso período de revisión y consulta de tres años, el mundo de la auditoría interna se prepara para acoger las recientemente publicadas Normas Globales de Auditoría Interna, un cambio significativo impulsado por el Instituto de Auditores Internos de España, que actualmente se encuentra en la fase final de traducción al castellano de estas normas. La auditoría interna desempeña un papel vital en la protección y potenciación del valor empresarial, a través de una rigurosa supervisión de los procesos de gestión de riesgos, control y gobernanza, con el fin de asegurar la consecución de los objetivos empresariales y satisfacer las expectativas de los stakeholders.
La versión actualizada de las normas, que reemplaza a la anterior de 2017, está programada para ser obligatoria a nivel mundial a partir del 9 de enero de 2025. Estas normas son el resultado de un meticuloso proceso de autorregulación de la profesión, dónde se ha contado con la participación activa de más de 140 entidades relacionadas con el sector, incluidos organismos de renombre internacional y las principales firmas de auditoría. Este proceso colaborativo garantiza que las normas no sólo sirvan al interés público, sino que también reflejen las necesidades y desafíos actuales de la profesión.
El nuevo marco normativo se estructura en torno a cinco dominios clave: propósito, ética, gobernanza, gestión y ejecución, articulados en 15 principios rectores. Esta actualización introduce cambios significativos, como un enfoque reforzado en la protección del interés público y los stakeholders, un mayor énfasis en la ética y la profesionalidad del auditor interno, y la adaptación a los desafíos globales que afrontan estos profesionales. Asimismo, se ha incluido orientación específica para áreas de vital importancia como la ciberseguridad, mostrando un compromiso con la evolución de las necesidades del entorno empresarial y tecnológico.
Las nuevas normas también anticipan la inclusión de secciones que van a profundizar en temas emergentes y críticos, tales como la gestión del riesgo de la privacidad, auditorías en el sector público, y aspectos relacionados con el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza (ESG). Estas futuras incorporaciones buscan no sólo mejorar la consistencia y calidad de los servicios de auditoría interna, sino también asegurar la continua relevancia de estas prácticas en un contexto de riesgos en constante evolución.
En conclusión, la actualización de las Normas Globales de Auditoría Interna marca un avance importante en la profesión, estableciendo un marco más robusto, ético y adaptativo que mejor responderá a los rápidos cambios del entorno empresarial y tecnológico. Con esta nueva guía, los auditores internos estarán mejor equipados para hacer frente a los retos futuros, asegurando al mismo tiempo la protección y promoción del interés público.
