Auditoría & Co

Uno de los últimos artículos publicados en el blog de Fernando Ruiz Lamas habla de cómo desde uno de los estados financieros de las cuentas anuales, el estado de flujos de efectivo, se podría haber detectado algún indicio de las prácticas de manipulación de la información contable, o si este estado también se encontraba falseado. 

Esto me hace pensar en el uso que se le está dando al estado de flujos de efectivo en la operativa corriente de las pymes, que es, en su gran mayoría, nulo. “Se trata de un cuadro que me hace el asesor fiscal o contable, y que no entiendo…”, se oye normalmente en el departamento financiero de las pymes. Creo que debería de darse una mayor relevancia a  la información que éste contiene, ya que con un pequeño análisis se puede obtener conclusiones muy interesantes.

Este estado se compone de tres partes, la primera de ellas, los flujos de las actividades de explotación, es el que nos dice, independientemente de si el resultado económico es positivo o negativo, si la entidad por el desarrollo de su propia actividad es capaz de generar efectivo o no lo es. Dicho flujo es recomendable que sea positivo, en caso contrario, habría que analizar el motivo y tomar las medidas oportunas. Los flujos de actividades de inversión, nos indican el importe neto de las inversiones que ha realizado la entidad, en el caso de ser positivo, recupera inversión realizada, y en el caso de ser negativo va a ser necesaria financiación, que normalmente es a través de los flujos de financiación.

En los flujos de financiación, hay que hacer una diferenciación entre:

Flujos provenientes de instrumentos de patrimonio, de los que se puede observar la financiación de los propios socios u accionistas, las subvenciones recibidas, y/o el pago de acciones propias.Flujos provenientes de pasivo financiero, que corresponden a nuevas operaciones de endeudamiento.

Caso Gowex

Tal y como se desprende del artículo de F.R.L., en referencia al caso Gowex, el estado de flujos de efectivo también parece que se falseó, ya que los datos que muestra “… son coherentes con una empresa de éxito, con fuerte crecimiento de las ventas acompañado de una rentabilidad elevada que se mantiene en el tiempo”. Por ello, en el caso de que hubiera ofrecido una imagen fiel el estado de flujos de efectivo, los flujos de efectivo de explotación registrados deberían haber quedado por debajo del resultado bruto de explotación, y el crecimiento de las ventas hubiera venido acompañado de un aumento anormal en el capital corriente de explotación. Estas circunstancias en este caso no se cumplen, tal y como se puede desprender del cuadro que incluye el artículo, por lo que queda patente que los estados presentados han sido manipulados.

Prueba de dicha manipulación, se observa en que se tuvo que incorporar un ajuste negativo en “ajustes al resultado”, por importe de 7 millones de euros, ya que no correspondían a cobro alguno por operaciones de explotación. De la foto incluida en el artículo mencionado, la que muestra el estado de flujos de efectivo del periodo de 2008 a 2013, se puede observar que los flujos de explotación, 73 millones de euros, junto con los obtenidos de las emisiones de capital, 29 millones de euros, y el mayor endeudamiento con entidades de crédito, 26,5 millones de euros, es decir, un montante total de 128,5 millones de euros. Estos recursos fueron utilizados para financiar inmovilizado material e intangible, 79 millones de euros, e inversiones financieras por importe de 54,5 millones de euros.La parte de los recursos utilizados en inmovilizado material e intangible, se debieron realizar para dar la apariencia en una empresa de continuo crecimiento, en coherencia con el incremento de la cifra de ventas, y para dar cobertura y explicación al continuo endeudamiento.

Incoherencias

Otro tema es, la coherencia entre el incremento del volumen de operaciones y las nuevas inversiones en inmovilizado realizadas. El resto de los recursos, quedaban colocados en inversiones financieras, aproximadamente 50 millones de euros en imposiciones a plazo, con un nivel de rentabilidad bajo. Dado que a través de este estado financiero se puede dejar evidencia de la manipulación de las cuentas anuales, también tuvo que ser manipulado para mostrar una imagen fiel de la sociedad. Tal y como se comenta en dicho artículo “tan pronto un estado financiero se convierte en obligatorio comienza a ser objeto de manipulación”.

Purificación García
Gerente de Auditoría en Grant Thornton