Auditoría & Co

En la actualidad existe un claro consenso en España sobre las ventajas y la importancia de un buen gobierno corporativo. Si bien es cierto que la normativa legal y los códigos existentes se centran fundamentalmente en las compañías cotizadas, el número de empresas que, pese a no cotizar en bolsa, son cada vez más conscientes de dicha importancia aumenta progresivamente.

Dichas empresas resultan de particular importancia no sólo por su tamaño sino por sus sectores de actuación y sin duda alguna podrían beneficiarse de muchas de las recomendaciones existentes para las sociedades cotizadas.

La nueva regulación en materia de Gobierno Corporativo es uno de los elementos primordiales en el marco de las reformas normativas en materia de buen gobierno implementadas por el Gobierno de España, en el que destaca también la reforma de la Ley de Sociedades de Capital, transformando en norma legal algunos de los principios incluidos en compilaciones previas.

Desde un punto de vista normativo, la adaptación llevada a cabo por el Gobierno de España de las nuevas tendencias legislativas internacionales en materia de gobierno corporativo se ha visto plasmada principalmente a través de:

  • Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital (en vigor desde el 1 de septiembre de 2010).
  • Ley 31/2014, de 3 de diciembre, por la que se modifica la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del gobierno corporativo. Artículos 529 duodecies y 529 septies. (entró en vigor el 24 de diciembre de 2014).
  • Código unificado de Buen Gobierno Corporativo (publicado el 24 de febrero de 2015).

En el caso de la Ley de Sociedades de Capital de 2010 y de su posterior modificación de 2014 estaríamos ante normativa de obligado cumplimiento y en el caso del Código de Buen Gobierno se trataría de recomendaciones.

Evolución

Desde hace unos años, los mercados, los inversores así como la opinión pública en España como principal medidor de la evolución del sector empresarial, han elevado sus niveles de exigencia sobre los órganos de dirección de las empresas y su capacidad de respuesta con responsabilidad y transparencia de sus actuaciones y decisiones.

En España podemos constatar sin duda alguna que las empresas, como pilar estructural de la sociedad, han asumido la importancia de ser gestionadas de forma adecuada y saber dar cuenta de ello. Solo de esta forma podrá preservarse y proteger la confianza que sirve como base del funcionamiento de la economía aportando valor y capacidad global de crecimiento.

El nuevo escenario de gobierno corporativo se sustenta principalmente sobre dos pilares, (i) el control de riesgos, la necesidad y relevancia de que el Consejo de Administración conozca, gestione y maneje una política de riesgos coherente, así como (ii) la atención a criterios más allá de los habituales de carácter financiero.

Por Gonzalo Navarro

Fuente: Grant Thornton

Source