Auditoría & Co

Cuando se habla de due diligence, un término que se traduce como diligencia debida, el mundo empresarial entiende que se avecina un importante negocio, ya que comienzan a investigarse aspectos como la viabilidad, los actores involucrados y los montos de inversión. El camino comienza a recorrerse precisamente con la exploración correspondiente de los aspectos relevantes.

Para profundizar en el concepto, se repasarán a continuación algunos aspectos del procedimiento: sus tipos, los momentos y las razones para realizarlo.

En profundidad

En una definición amplia, el Diccionario Cambridge indica que una due diligence es una acción que se considera razonable que un individuo tome para resguardarse a sí mismo, otros y sus propiedades. En relación al área de los negocios, puntualiza que se trata de una investigación detallada de una empresa y sus registros financieros, que se realiza antes de entrar en negociaciones con ella.

Por su parte, las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales se refiere a un proceso que puede incluirse en el sistema de gestión de riesgo empresarial y se realiza como parte de los preparativos para tomar una decisión.

Se intentan evitar y disminuir las consecuencias negativas por la actividad de la empresa o se aborda, desde una posición segura e informada, una adquisición empresarial.Como sistema de control, puede aplicarse a diversas áreas de negocios: desde la contratación de un proveedor hasta la compra de otra empresa.

Concretamente, la due diligence legal (también llamada auditoría legal) es pertinente para la compraventa de empresas, constitución de “joint ventures”, cambios en el órgano de administración, y requiere la actuación de profesionales cualificados en Finanzas, Contabilidad y Derecho.

Tipos de due diligence

La revisión de la situación y proyección de las consecuencias de una acción que involucra la due diligence puede realizarse para contextualizar un negocio (como la compra de una empresa); otorgar un préstamo; revisar el impacto de la actividad, la solvencia y las prácticas de negocios de los proveedores y las cadenas de suministros; e, incluso, garantizar el respeto a los Derechos Humanos.

La due diligence legal que se realiza en el marco de una compraventa de empresas forma parte de un convenio entre las partes para la transmisión de información y requiere la actuación de abogados. Su alcance (áreas, período, etc.) se acuerda entre ellos y puede involucrar pruebas selectivas de algunos aspectos.

Existen dos extremos de ladue diligence: los del comprador y vendedor y puede presentarse como un informe completo o de contingencias.

Otros tipos de diligencias pueden buscar prevenir riesgos en áreas específicas. La revisión puede comprender aspectos tecnológicos, científicos, contables, financieros, tributarios o medioambientales, entre otros. Su alcance y área de interés (en uno de estos aspectos o el negocio completo) se determinan según el tipo de negocio que planea realizarse, los tamaños de las empresas involucradas y otras recomendaciones específicas para cada caso.

El análisis del potencial de impacto adverso puede centrarse en diversas áreas para cada tipo de actividad económica: el riesgo medioambiental será mayor para una minera y el laboral para una importadora, por ejemplo.

Momentos de la due diligence

Si bien la necesidad de la debida diligencia resulta evidente para el caso de la preparación de la compraventa de empresas, existe una necesidad permanente de este tipo de procedimientos dentro del marco de la gestión empresarial. En ese sentido, la OCDE resalta que los riesgos no permanecen constantes, sino que son susceptibles de variar constantemente en el tiempo.

La pertinencia de la diligencia legal es previa a la suscripción del contrato entre las partes, ya que permite a la directiva tomar una decisión informada, que calcula los riesgos que se asumen.

Para el traspaso de empresas, se puede acordar la compra de un data room(cuando hay varios interesados) que contiene los detalles de la situación de la empresa objetivo. Este paso constituye una primera manifestación explícita de interés en realizar la negociación, pero no implica necesariamente que se vaya a concretar, puesto que la decisión depende también de esta información.

Finalidad perseguida

La due diligence debe tener un ánimo de transparencia para evitar o atenuar consecuencias negativas de los negocios en diversos niveles. En el caso de una revisión legal para la compraventa, el objetivo concreto es conocer a la empresa objetivo: riesgo, oportunidades, propiedades, etc.

Por eso, comprende algunos aspectos importantes, como la revisión de los documentos de la sociedad (constitución, estatutos, socios…), la investigación sobre litigios pendientes y permisos administrativos para operar, los estados financieros y aspectos contables y tributarios, la titularidad y valoración de los activos y las propiedades y los contratos laborales y con proveedores (junto a las obligaciones que derivan de ellos). Además, debe clarificar el marco de la realización de la negociación entre las partes involucradas.

Por ejemplo, la OCDE recomienda, en el caso de una empresa con múltiples proveedores, identificar a aquellos con mayor potencial de impacto adverso para darles prioridad en la realización de la debida diligencia.