La legislación actual española permite que las empresas formulen las cuentas anuales de la sociedad entre tres y seis meses después de haber terminado el ejercicio. Asimismo, en muchas situaciones las empresas no cuentan con la formulación de cuentas anuales hasta que se acerca el plazo final para la presentación del impuesto de sociedades, o la imperiosa necesidad de presentarlas en el registro mercantil a finales de julio. Ello ocasiona que la gran mayoría de sociedades retrasen más de medio año la formulación de sus cuentas, lo que asimismo da lugar a que los auditores se retrase otro tanto en sus informes.
Este retraso acarrea, sin lugar a dudas, un considerable retraso de información y da lugar a que el órgano de administración y los stakeholders, que son las personas interesadas en la marcha y situación de la empresa, se enteren prácticamente un año más tarde de la situación financiera de la sociedad. Así, a la hora de tomar decisiones, la información será meramente histórica y orientativa, ya que no estará debidamente actualizada en el tiempo y como ha ocurrido en la actualidad con la crisis del COVID-19, el panorama actual de la sociedad puede haber variado drásticamente en el tiempo.
Así, que las mercantiles efectúen un cierre contable inmediato, y formulen cuentas anuales en un breve espacio de tiempo contribuye a que los auditores puedan trabajar inmediatamente con la información contable y ofrezcan informes actualizados que reflejen la situación actualizada de la sociedad. Del mismo modo, se obtienes las siguientes ventajas,
-Que el órgano de administración pueda tomar decisiones atendiendo a la situación real de la sociedad en se momento y gestionando la sociedad de forma más eficiente, logrando la consecución de objetivos y resultados.
-El ajuste de los planes de negocios sobre la base del informe contable y extracontable.
-Cumplir de forma desahogada los plazos legales para la presentación de las cuentas anuales. Así como ofrecer una buena imagen empresarial a los socios y a terceros interesados.
Del mismo modo, da lugar a que los auditores puedan realizar una auditoria continuada mediante el análisis y la revisión de procesos, controles, operaciones y saldos contables.
Todo lo expuesto contribuye a que la sociedad sea consciente en tiempo real de su situación financiera, pueda solventar futuros problemas y evitar riesgos, como por ejemplo la entrada inminente de concurso de acreedores, o tener un posible excedente o déficit de mercancía, lo que a su vez facilita que el órgano de administración pueda actuar en consecuencia teniendo una visión actualizada de la situación social.
Por todo lo expuesto, a pesar de que la formulación de cuentas puede resultar un trabajo tedioso, desde Legalnet aconsejamos a nuestros clientes que realicen un pronto y rápido cierre contable, así como la formulación de las cuentas en los primeros meses del año siguiente. Puesto que, como ya hemos resaltado, este rápido funcionamiento solo acarrea ventajas, tanto para el órgano de administración que puede tomar decisiones a tiempo y gestionar de forma más eficiente la sociedad, como para las personas interesadas o con un interés legitimo en la sociedad ya que podrán estar al día de la situación societaria y realizar las actuaciones oportunas, como por ejemplo invertir en la empresa.
Como conclusión, resaltar la importancia de ver la formulación de cuentas anuales como la posibilidad de hacer recuento del ejercicio anterior y utilizarla como base para mejorar el ejercicio siguiente, y no como una tarea tediosa a realizar apurando los plazos estipulados.