Desde el comienzo de la pandemia, los empleados han tenido más de año y medio para pensar largo y tendido sobre cuáles son sus necesidades y aspiraciones y sobre cómo es el modelo de trabajo por el que apuestan. Para tener información en detalle sobre estas cuestiones, PwC en EEUU ha realizado una encuesta entre más de 1.000 empleados y más de 750 directivos de distintas áreas funcionales dentro de las empresas. En un momento de transformación como el actual, el estudio muestra las preferencias de los profesionales después de casi dos años convulsos: el 65% está buscando un nuevo trabajo. Una circunstancia que refrendan los propios directivos estadounidenses: el 88% reconoce que en sus empresas existe una mayor rotación de empleados que antes de la pandemia.
En general, los directivos entienden las razones por las que un empleado busca un nuevo trabajo. Sin embargo, a la hora de ofrecer los incentivos más deseados hace falta hacer hincapié en dos áreas clave: los salarios y los beneficios asociados con el puesto de trabajo. Esta tensión entre empleador y empleado agrava el reto al que se enfrentan las empresas deseosas de mantener y atraer el mejor talento.
¿Cómo pueden los ejecutivos hacer que convivan sus objetivos estratégicos y operativos con las expectativas de los empleados? Las empresas tienen, hoy en día, una enorme oportunidad de transformar el trabajo. Un cambio que puede ayudar a impulsar el crecimiento, anticiparse a las situaciones de incertidumbre y crear un lugar de trabajo al que los mejores talentos estén deseando unirse. A continuación destacamos cuatro aspectos a tener en cuenta que se desprenden de la encuesta:
En un momento crucial para el futuro del trabajo, las empresas pueden ayudar a sus negocios y empleados a crecer
1. La preocupación va por barrios… o por funciones. Al evaluar el impacto de la rotación de los empleados, la preocupación varía en función de cada departamento: los directores de marketing, por ejemplo, están sufriendo en carne propia la escasez de talento en el ámbito de la experiencia del cliente: el 40% lo cita como un problema importante. Por otra parte, los directores de recursos humanos establecen como prioridad número uno tratar de retener a los empleados en los próximos tres a seis meses. En cuanto a los directores financieros, un 36% dice estar muy preocupado por que la rotación de personal siga siendo alta de forma indefinida y que, de alguna manera, les pueda llegar a afectar al crecimiento de los ingresos. Otro 45%, está preocupado por la misma situación pero cree que todo pronto volverá al escenario previo a la pandemia. Independientemente de que los niveles de rotación se estabilicen rápido o no, lo normal es que las expectativas de los empleados sigan evolucionando en un futuro próximo, lo que obligará a los ejecutivos a reconsiderar todo. Desde dónde y cómo se realiza el trabajo hasta nuevas formas de hacer que los empleados se sientan valorados, incluidos y motivados.
2. Salario, beneficios y flexibilidad, la tripleta más deseada. Los empleados que buscan nuevas oportunidades laborales valoran tres factores principalmente: el salario que reciben, la mejora de los beneficios asociados a su puesto y la flexibilidad de horarios. A su vez, las empresas que quieren contratar nuevos empleados se centran en perfeccionar sus propuestas de valor, enfocadas en el propósito corporativo y el liderazgo. En resumen, lo que buscan los candidatos son paquetes retributivos competitivos y ventajas, junto con flexibilidad y mayores beneficios, como el crecimiento profesional y las oportunidades de mejorar sus competencias. Algunos también ven los cambios de trabajo como una oportunidad para reducir las diferencias salariales. En el caso de las mujeres norteamericanas, son más propensas que los hombres a cambiar de empleo en busca de salarios más altos (46% frente al 34%).
3. Buenas noticias: los directivos han conectado con los empleados. La encuesta realizada por PwC en EE.UU también revela que los esfuerzos realizados durante la pandemia por los directivos para generar confianza entre los empleados y dar un paso adelante en cuestiones sociales están dando sus frutos. Casi la misma proporción de ejecutivos y empleados están de acuerdo en que hay un alto nivel de confianza entre directivos y los empleados: el 77% y el 72% están de acuerdo (el 34% y el 35% muy de acuerdo). Mientras tanto, el 79% de los ejecutivos y el 77% de los empleados dicen que sus líderes son inclusivos (el 37% y el 35% están muy de acuerdo).
4. El reto que queda: abordar la cultura del entorno de trabajo. Aunque muchos directivos prefieren volver a un entorno de trabajo en la oficina, los líderes empresariales deberán entender que la presencialidad 100% no va a seguir siendo siempre la norma. Por lo menos no en todos los sectores o actividades. El gran desafío para las empresas será saber gestionar estos nuevos modelos de trabajo y sacar lo mejor de los equipos estén en las oficinas o trabajando online.
Si quieres acceder a la encuesta PwC US Pulse Survey completa no tienes más que hacer click aquí.