Auditoría & Co

Las deudas por alquileres se tendrán que incluir como pasivo en los balances de las empresas en el ejercicio 2019.

En concreto, a partir del 2019, las empresas tienen que calcular el valor futuro de los contratos de arrendamientos de activos que tienen subscritos y registrarlos como un pasivo en su balance.

Por lo tanto, la nueva normativa de la NIFF 16 de la IASB, afectará mes a aquellas empresas que tengan más contratos de arrendamiento y dependerá muy directamente de la duración de estos contratos.

Esto nos obliga a empezar a trabajar, ya mismo, para avanzarnos en una normativa que será de aplicación en el 2019, pero que se tiene que planificar a medio plazo.

Tenemos que empezar a plantearnos las estrategias a seguir, como por ejemplo:

  • Evaluar y decidir si es mejor opción la compra o el alquiler
  • Estudiar la posibilidad de adelanto de operaciones previstas de compra
  • Renegociar la duración de los contratos de alquiler actuales
  • Plantear la posibilidad de sustituir contratos de alquiler de larga duración por contratos

En cualquier de los casos, se hace necesario, analizar ahora la situación y tomar decisiones al respeto. En ningún caso la decisión se única sino que dependerá de la situación actual de la empresa en particular, de sus necesidades y del mercado en el que se encuentra.

Autor: Maria Josep Arasa

Fuente: Faura Casas

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