El tejido empresarial se está transformando como consecuencia de grandes tendencias globales donde las nuevas tecnologías juegan un papel clave como dinamizadoras del cambio.
En este contexto, los equipos financieros tienen que repensar su papel y su manera de trabajar, tanto en lo relativo a la aportación de valor al negocio de su compañía como en lo referente a sus propias operaciones. Las empresas que antes se adapten al nuevo escenario podrán gestionar mejor sus riesgos, aprovechar al máximo las nuevas oportunidades y reforzar su propio crecimiento.
En PwC hemos identificado cinco megatendencias que están reconfigurando el mundo de los negocios. Cada uno de estos cambios tiene un gran impacto por sí mismo, pero puede ser todavía más relevantes cuando se solapan o se producen conjuntamente.
