Para las organizaciones comprometidas con sus valores, comunicar determinados logros no solo es necesario sino también motivo de orgullo. Así, una buena gestión en Compliance puede informarse tanto interna como externamente para transmitir el valor de la función. Del mismo modo, también se puede emplear un eventual incidente para extraer “lecciones aprendidas”, asegurando siempre las medidas de remediación adoptadas.
La comunicación efectiva de estos mensajes sobre la cultura ética de la organización es una de las palancas más efectivas para difundir mensajes de verdadero compromiso. Esta transparencia mejora además la confianza en la gestión.
Sin embargo, en ocasiones, el mensaje que se quiere transmitir no es percibido con la suficiente claridad por el receptor, incluso pudiendo ser malinterpretado. Esto puede deberse a diferentes barreras comunicativas como, por ejemplo, la predisposición y actitud tanto del emisor como del receptor, la claridad de los términos utilizados, o los estereotipos, proyecciones y falsas suposiciones, entre otros factores.
Por ello, a la hora de planificar estos mensajes cabe meditar sobre su enfoque. En psicología, se conoce la distorsión que se produce debido al llamado sesgo de confirmación, descubierto en 1960 por el psicólogo cognitivo Peter Cathcart Watson. Este sesgo se manifiesta cuando, de forma inconsciente, buscamos información y datos que respaldan nuestras ideas, creencias e hipótesis, ignorando aquellos que apuntan lo contrario. Este efecto es más fuerte en los mensajes vinculados con las emociones y las creencias arraigadas.
Este sesgo tiene impacto en Compliance, donde la perseverancia de las creencias de los individuos, incluso ante evidencias contrarias a las mismas, puede conducir a la toma de decisiones erróneas y no alineadas con la cultura de Compliance de la organización.
En el este vídeo ( ver link ) de esta Serie sobre el Compliance y el comportamiento humano trato algunas sugerencias sobre cómo enfocar los mensajes de Compliance para que sean efectivos en la promoción de comportamientos alineados con la cultura de Compliance y respeto a las normas de la organización.