La disponibilidad de una cantidad ingente de datos procedentes de las empresas (Big Data) y la posibilidad de su extracción y análisis automatizado a través de herramientas diseñadas al efecto (Data Analytics) cambiará sustancialmente el concepto tradicional de la auditoría de cuentas, trayendo consigo otras modificaciones que trataremos de exponer a continuación.
En relación a la ejecución de los trabajos, conviene reseñar los siguientes cambios previsibles:
En este nuevo escenario la figura del auditor también se verá afectada. Dado que su tarea se centrará principalmente en la planificación del trabajo (determinación de la información relevante, diseño de las comprobaciones a ejecutar a través del Data Analytics en base a los riesgos significativos previamente definidos, etc), el análisis de las excepciones y la determinación de las conclusiones, se precisará un perfil más analítico y especializado, con un mayor conocimiento del negocio auditado y del sector en el que opera.
Así mismo, y aunque el auditor de sistemas tendrá una creciente relevancia en un trabajo cada vez más automatizado, se requerirá que el auditor financiero esté también familiarizado con las nuevas tecnologías emergentes. En relación al ámbito laboral, la posibilidad de ejecución del trabajo a lo largo de todo el año y a distancia, permitirá suavizar los picos de trabajo tan característicos de la actividad de auditoría al mismo tiempo que favorecerá la aparición de fórmulas como el trabajo desde casa.