Son muchas las reflexiones y las conclusiones a las que el mundo empresarial está llegando tras la disrupción de la COVID-19. Pero destaca una sobre el resto, una sobre la cual muchos ya habían empezado a trabajar o que simplemente tenían en mente pero que ahora cobra especial relevancia: LA DIGITALIZACIÓN.
En el informe de BDO “Radiografía de las cadenas de suministro españolas”, se recogen las opiniones de más de 100 empresas del middle market español que destacan la necesidad de digitalizar sus procesos de negocio para disponer de cadenas de suministro más competitivas, resilientes y flexibles. Por está razón, aquellas compañías que aún no habían comenzado este camino, se han replanteado su estrategia a corto y medio plazo apostando por la digitalización de sus cadenas de suministro.
Para entender a qué hace referencia la digitalización de la cadena de suministro, primero se ha de explicar qué es, dónde empieza y dónde acaba la gestión de la misma. Pues bien, se puede afirmar que la gestión de la cadena de suministro está constituida por tres flujos que intercambian; información (órdenes de compra a proveedores, pedidos de clientes, estado del pedido, albaranes, órdenes de producción, etc.) bienes (movimiento de cualquier tipo de mercancía desde un proveedor hacia un cliente, logística inversa) y dinero (créditos, cuentas a pagar, títulos, etc.). Por tanto, cuando se habla de digitalizar la cadena de suministro, se está haciendo referencia a la introducción de tecnología avanzada para la gestión de cualquiera de estos tres flujos, desde la generación de la demanda o la compra de las materias primas, hasta la entrega al cliente final, pasando por ventas, producción, logística o transporte e incidiendo en puntos críticos y clave como puede ser la gestión del inventario, la relación con proveedores, el control de las entregas o la gestión de pedidos inteligentes.
Esta tecnología permite reducir y/o eliminar las tareas que carecen de valor añadido en la gestión diaria y facilita a las empresas la entrega de sus productos y servicios de manera más rápida, más eficiente, a un menor coste, con más calidad y mejor nivel de servicio. Una correcta implementación y gestión de los nuevos sistemas añadirá valor al negocio mediante una planificación y ejecución de las operaciones fluidas obteniendo la máxima rentabilidad de cada actividad. Esto se consigue gracias a que, hoy en día, los sistemas de planificación aportan una visibilidad de extremo a extremo de la cadena de suministro que permite a quienes la gestionan monitorizar y seguir el estado de todas las tareas que ocurren a tiempo real (en proveedores, plantas, almacenes, centros de distribución, etc.) Esta trazabilidad continua permitirá la identificación de ineficiencias y problemas potenciales, mejorará la toma de decisiones y contribuirá al crecimiento total del negocio.
Otros beneficios destacables que surgen de la digitalización de la cadena de suministro son los siguientes:
• Reducción de tiempos de entrega: gracias a una mayor visibilidad y trazabilidad en los pedidos y a una mayor disponibilidad de la información se controlará el estado y localización de cada pedido en todo momento, lo que permitirá resolver incidencias en tiempo real, o una toma de decisiones más ágil e inteligente.
• Mejorar la colaboración: los gerentes de la cadena de suministro, sus proveedores y clientes, serán conscientes de qué está ocurriendo en cada momento, pudiendo así, compartir información crucial, de manera dinámica y en tiempo real, lo que aumenta la eficiencia y fluidez en la gestión de toda la cadena.
• Reducción de costes: la digitalización ayudará a la reducción de los costes globales gracias a la optimización en la gestión del inventario, a la creación de previsiones más precisas, a la mejora en la planificación de la demanda, etc.
Gracias a la digitalización los profesionales que gestionan la cadena de suministro consiguen tomar decisiones que mitigan riesgos, brindan a las empresas de una ventaja competitiva en el mercado y optimizan prácticamente el total de las operaciones a coste mínimo.
Hoy en día, cada vez son más las empresas del middle market español que están experimentando resultados positivos en sus inversiones mediante diversos sistemas:
• TMS – Sistema de gestión de transporte: reduce los costes del transporte gracias a una mejora en las tasas de llenado y el aumento la visibilidad del transporte que permite optimizar los niveles de inventarios, apoyar el control de la gestión de flujos y dotar a la cadena de una mayor flexibilidad.
• WMS - Sistema de gestión de almacenes: permite una visibilidad total de los procesos logísticos y, por tanto, su optimización continua, mejorando así los niveles de servicio o el control de inventarios. Además, sincroniza en tiempo real el almacén con el resto de la cadena de suministro y logra eficacia y ergonomía en la mano de obra.
• MES – Sistema de ejecución de la producción: permite un mayor control y mejor definición de los procesos incrementando la eficiencia productiva de las fábricas, reduciendo el tiempo y costes de fabricación y mejorando las operaciones.
• CMMS, YMS, GTM…
Queda claro que, para mantenerse al nivel de la competencia, invertir en digitalización de la cadena de suministro se ha convertido en necesidad, pues se ha demostrado que tanto aquellos que ya han implantado soluciones tecnológicas específicas de la cadena de suministro, como los que han desarrollado soluciones apoyándose en su ERP, consiguen hoy mejorar claramente su eficiencia, rendimiento y productividad, así como monetizar rápidamente la inversión.