Auditoría & Co

La necesidad de inversores y otros grupos de interés de operar en los mercados de capitales con mayor confianza sobre la información financiera y corporativa impulsó cambios regulatorios (primero en la UE y luego en España a través de la Ley de Auditoría de Cuentas de 2015) que incidían en el informe de auditoría. El objetivo era una mayor transparencia e información que diera respuesta a esta demanda de la sociedad. El resultado, un nuevo informe de auditoría con un contenido más amplio y completo en que el experto independiente expusiera aquellas cuestiones que han requerido de una atención significativa, por su relevancia en las cuentas anuales de la entidad auditada.

Estas cuestiones quedaron recogidas, dentro de la emisión del informe de auditoría, en las denominadas Cuestiones Clave de Auditoría (KAM, por sus siglas en inglés), que se incorporaron de forma generalizada y por primera vez en España en las cuentas anuales de 2017, y que se centran en áreas de los estados financieros en los que el auditor puso especial foco. El análisis de este primer año de vida del nuevo informe de auditoría y la incorporación de las KAM arroja algunas percepciones, según pone de manifiesto el informe ‘Cuestiones Clave en los nuevos informes de Auditoría’, elaborado por KPMG.

A mayor complejidad, mayor número de cuestiones clave

El análisis de las cuestiones clave reflejadas en los informes de cuentas del año 2017 de las compañías cotizadas pone de manifiesto cómo los sectores sometidos a una mayor complejidad, ya sea por cuestiones específicas del sector o una mayor regulación, influye en el número medio de KAM incluidas.

De este modo, si la media de cuestiones clave de las empresas españolas cotizadas es de tres, que se amplía a 3,6 en el caso de las compañías del Ibex 35, en el caso del sector bancario la media es de cinco cuestiones clave. Unas cuestiones clave que en algunos casos son relativas a aspectos específicos del sector.

Del mismo modo, sectores como la tecnología y telecomunicaciones (3,6), petróleo y energía e infraestructuras y construcción (ambos con 3,3) cuentan con un mayor número de cuestiones clave. En el caso de las empresas del Ibex 35 destaca cómo las pertenecientes al sector industrial cuentan con un mayor número de cuestiones clave (4).

El antecedente de Reino Unido

Reino Unido incorporó las cuestiones clave para las compañías de interés público en el año 2013, anticipándose al resto de la Unión Europea. El número de KAM medio en los informes de auditoría es de cuatro por informe de auditoría, pero se debe tener en cuenta que en el segundo año de aplicación el número de cuestiones clave se redujo.

Para Borja Guinea, socio responsable de Auditoría de KPMG en España, el hecho de que el sector de la tecnología y comunicaciones o el financiero estén por encima de la media en KAM identificadas por el auditor se explica porque los revisores de estas entidades han incluido cuestiones clave “muy específicas del sector, como por ejemplo las relacionadas con las provisiones derivadas de litigios e incluso riesgos legales, como los derivados de las cláusulas suelo y la capacidad de recuperación de los activos por impuestos diferidos”.

Las estimaciones complejas y las áreas de juicio, las más frecuentes

Al analizar la tipología, se observan seis aspectos que aparecen de forma más frecuente. Estos son la recuperabilidad del fondo de comercio, que está presente en el 48% de los informes, el reconocimiento de ingresos (43%), la recuperabilidad de los activos por impuesto diferido (35%), las provisiones contingencias y litigios (34%), la recuperabilidad de los activos no corrientes y los instrumentos financieros (ambos con un 21%).

Como indica Borja Guinea, se puede concluir que las cuestiones clave “se suelen concentrar en áreas con estimaciones complejas, aunque se debe tener en cuenta que las KAM se deben entender junto con las notas de las cuentas anuales a las que se refiere el auditor”.

El Ibex, con mayor foco en provisiones, contingencias y litigios

Al analizar las cuestiones clave más incluidas en los informes de auditoría de las cotizadas del mercado español, en primer lugar se sitúan las relacionadas con la recuperabilidad del fondo de comercio, que aparecen en el 16% de los casos tanto en las compañías cotizadas como en las del Ibex 35. Sin embargo, si en el caso de las compañías del Ibex las provisiones contingencias y litigios también aparecen en un 16% de ocasiones, en las cotizadas el segundo lugar lo ocupan los reconocimientos de ingresos (15%). También es relevante cómo en las empresas del Ibex 35 se incluyen un mayor número de cuestiones clave relativas a la combinación de negocios y consolidación (9%).

La principal consecuencia: una mayor transparencia

La incorporación de las cuestiones clave a los informes de auditoría ha tenido como principal consecuencia, como explica Borja Guinea, “la mayor relevancia de la comunicación entre el auditor y los órganos de gobierno de la compañía, haciéndola más transparente a todos los grupos de interés”.

Asimismo, las KAM han llevado a una mayor comprensión de los órganos directivos de la independencia de estos informes, y su interés sobre el mismo. Por su parte, las comisiones de auditoría cuentan con una mayor implicación y se benefician de la recepción de una mayor información y más continuada por parte del auditor.

Del lado de los accionistas, que han visto en primer lugar una respuesta a su petición de una información de mayor calidad, se percibe una mayor expectación por el contenido del informe. “Los inversores ahora conocen más la realidad económico-financiera de las compañías”, afirma Borja Guinea.

Por su parte, los medios y analistas acceden a información más específica que permite una mayor comparación. “De este modo, entienden mejor la labor de los auditores y dónde han puesto el foco en la revisión de los estados financieros”, subraya Borja Guinea.

Patricia Alfaro