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El 45,9% prevé un recorte adicional de sus ventas entre enero y marzo y la mayoría no se atreve a decir cuándo recuperará el nivel pre-pandemia

Casi la mitad de las empresas, en concreto el 48,5%, está detectando un descenso de su facturación en el trimestre en curso con respecto al tercero y cerca de una cuarta parte (23,9%) afirma que este retroceso de sus ventas está siendo «significativo», según una encuesta realizada por el Banco de España entre casi 12.500 empresas españolas para conocer la evolución de su actividad y la incidencia del Covid en sus negocios.

La encuesta, que ha obtenido una tasa de respuesta superior al 30%, refleja también que las perspectivas para el primer trimestre de 2021 continúan sin ser favorables, ya que el 45,9% de las empresas espera una disminución adicional de su facturación entre enero y marzo.

En valores interanuales, una proporción muy elevada de empresas afirma que está registrando actualmente descensos en sus ventas, con más de un tercio (36,3%) declarando retrocesos superiores al 15% respecto a finales de 2019. El descenso medio para el total de las empresas alcanza casi el 10% y llega hasta cerca del 50% en el caso de la hostelería, uno de los sectores más castigados por la pandemia.
En términos de empleo, las empresas encuestadas por el Banco de España describen un panorama más estable, pues su menor actividad en el cuarto trimestre no se estaría traduciendo en una destrucción de empleo «de magnitud comparable».

Así, aunque casi un 25% de las empresas manifiesta haber recortado plantilla en el trimestre actual, la mayor parte de ellas habría mantenido estable o incluso aumentado levemente su personal. De cara al primer trimestre de 2021, las empresas anticipan que el volumen de sus trabajadores será muy similar al del trimestre actual.

El Banco de España precisa que la valoración de las empresas acerca de su situación actual muestra un grado de heterogeneidad muy elevado por ramas de actividad, debido a que las restricciones para contener la pandemia han perjudicado fundamentalmente a las actividades de servicios.

Así, la actividad y el empleo están evolucionando de forma más negativa en este cuarto trimestre en la hostelería, las actividades de ocio y entretenimiento, y el comercio.
En todo caso, aunque con menor intensidad, los descensos de la actividad y del empleo son mayoritarios en el trimestre en curso en todas las ramas, lo que refleja, según el Banco de España, «un cierto deterioro de la economía tras el fuerte repunte observado en el período inmediatamente posterior a la desescalada».
Las empresas constatan en esta encuesta que este empeoramiento de su actividad está teniendo también reflejo en los precios de venta de sus productos, con descensos que tienden a ser más elevados en las ramas más afectadas por la crisis. Además, esta evolución «estaría presionando a la baja los márgenes de las empresas» por el mayor coste de los ‘inputs’ de sus procesos productivos. Las expectativas de las empresas apuntan a una prolongación de la contracción de sus márgenes en el primer trimestre de 2021.

INCERTIDUMBRE Y CAÍDA DE LA DEMANDA, FACTORES DETERMINANTES

La encuesta revela que la mayor parte de las empresas apunta a la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y sobre la política económica como el factor con un mayor impacto negativo sobre su actividad reciente.
La presencia de una elevada incertidumbre, que podría afectar a las decisiones de las empresas, se detecta asimismo cuando se les pregunta acerca del momento en el que esperan recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia. De la elevada proporción de empresas que no esperan que ello suceda este año (el 82,5%), la mayoría de ellas «no se atreve a poner fecha a tal recuperación».
El segundo factor mencionado más frecuentemente por las empresas como determinante de la caída reciente de su actividad es la disminución de la demanda. También aquí se produce una heterogeneidad por sectores, siendo este factor más relevante en el caso de los servicios.
Por otro lado, el Banco de España señala que el acceso a la financiación externa estaría condicionando la actividad para una proporción de empresas comparativamente más reducida, incluso en las ramas más perjudicadas por el Covid-19.
«Este resultado podría estar apuntando a un funcionamiento apropiado de los mecanismos de garantías crediticias públicas puestos en marcha tras el estallido de la crisis, si bien la proporción relativamente elevada de empresas que, dentro de algunos sectores, mencionan este factor como un condicionante adverso de su actividad productiva sugiere que no todas ellas han logrado solventar plenamente sus necesidades de recursos financieros», sostiene.

Sobre las vías de actuación a las que han recurrido las empresas para paliar los efectos de la crisis, los más frecuentes han sido el acceso a los préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la reducción de sus inversiones, el fomento del teletrabajo y la formulación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Las empresas han hecho un uso más frecuente de estos mecanismos cuanto mayor ha sido el descenso de su facturación. Este es el caso de los préstamos ICO, la disminución de la inversión o los ERTE.

Asimismo, el Banco de España también detecta un mayor uso de las medidas de ajuste de los costes laborales, como las reducciones de plantilla o los ajustes salariales, en las empresas en peor situación económica, aunque, en conjunto, «la utilización de estas herramientas ha sido comparativamente menor hasta la fecha».

En cambio, señala la institución, no existe una relación entre la evolución de la facturación de las empresas y el grado de aumento del teletrabajo o de la explotación de canales de venta ‘online’.

La COVID resta el 10 % de las ventas a las empresas en el cuarto trimestre

La covid continúa lastrando la actividad de las empresas en la recta final de año, con una caída interanual media de ventas de casi el 10 %, según una encuesta del Banco de España, que revela que la contracción en los sectores más afectados por las restricciones, como la hostelería, llega al 50 %.

El Banco de España ha puesto en marcha una encuesta para recabar periódicamente información de carácter cualitativo sobre la evolución de la actividad de las sociedades no financieras en el trimestre en curso y sobre las perspectivas a corto plazo, y en la que han participado en esta ocasión 4.004 empresas.

Según la misma fuente, el fuerte impacto de la pandemia en los negocios se traduce en que una proporción muy elevada de las compañías manifiesta estar experimentando descensos interanuales de su facturación en la recta final del año, que en el 35,6 % de los casos supera el 15 %.

El descenso medio para el total de la muestra sería de casi el 10 %, aunque la heterogeneidad sectorial es muy elevada y se dan retrocesos muy cuantiosos en ramas de servicios, como el transporte o las actividades de ocio y entretenimiento, y, sobre todo, en la hostelería, donde la caída se acerca, en promedio, al 50 %.

LAS VENTAS CAEN TAMBIÉN RESPECTO AL TERCER TRIMESTRE Y CAERÁ EN 2021

Respecto al tercer trimestre, casi la mitad de las empresas, el 48,5 %, ha observado un descenso de su facturación, y el 23,9 % ha considerado el retroceso de «magnitud significativa».

Las perspectivas para el primer trimestre de 2021 continúan sin ser favorables, pues el 45,9 % de las encuestadas espera una disminución adicional de su facturación en ese período.

En términos de empleo, las empresas describen un panorama de mayor estabilidad, de modo que la caída de la actividad no se estaría traduciendo en estos momentos en una destrucción de empleo de una magnitud comparable, según la encuesta, que señala, no obstante, que casi un 25 % de las encuestadas ha reducido su plantilla en el cuarto trimestre.

De cara al próximo año, las empresas anticipan que el tamaño de su fuerza laboral en el primer trimestre será muy similar al del trimestre actual.

Según la misma fuente, la actividad y el empleo están evolucionando de forma más negativa en los servicios más afectados por las medidas de contención, como la hostelería, las actividades de ocio y entretenimiento, y el comercio.

«En todo caso, aunque con menor intensidad, los descensos de la actividad y del empleo serían mayoritarios en este trimestre en todas las ramas, lo que reflejaría un cierto deterioro de la economía tras el fuerte repunte observado en el período inmediatamente posterior a la desescalada», añade el Banco de España.

CONTRACCIÓN DE MÁRGENES POR BAJADA DE PRECIOS Y AUMENTO DE COSTES

El empeoramiento de la actividad está provocando una bajada de precios lo que, unido al incremento de costes para adaptar los procesos productivos a la pandemia, implica una contracción de los márgenes, que se mantendrá en el inicio de 2021.

Entre los factores que más influyen en la caída de actividad, las empresas señalan la elevada incertidumbre existente y la disminución de la demanda de sus productos.

Por otra parte, el acceso a la financiación externa estaría condicionando la actividad para una proporción de empresas comparativamente más reducida, incluso en las ramas más perjudicadas por la covid, «lo que podría estar apuntando a un funcionamiento apropiado de los mecanismos de garantías crediticias públicas puestos en marcha tras el estallido de la crisis».

No obstante, el Banco de España, ha advertido de la proporción relativamente elevada de empresas que, dentro de algunos sectores, mencionan este factor como un condicionante adverso de su actividad productiva «sugiere que no todas ellas han logrado solventar plenamente sus necesidades de recursos financieros».

Respecto a los mecanismos a los que han recurrido con mayor frecuencia figuran la petición de préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la reducción de sus inversiones, el fomento del teletrabajo y la formulación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

La mitad de las empresas prevé caída de ingresos mayor en el cuarto trimestre

La mitad de las empresas españolas prevé que la caída de la facturación en el cuarto trimestre sea superior a la disminución registrada en el tercero y las perspectivas para el primer trimestre del año no las considera favorables.

El informe del Banco de España señala que el 48,5 % de las empresas encuestadas ha declarado que han observado un descenso de su facturación en el cuarto trimestre de 2020 con respecto al tercero y el 23,9 % lo describe como una disminución de «magnitud significativa», al tiempo que el 45,9 % señala que espera una disminución adicional de su facturación en el primer trimestre de 2021.

En términos de empleo, la caída de la actividad no se estaría traduciendo en estos momentos en una destrucción de empleo de la misma magnitud, y el 25 % de las empresas manifiesta que ha reducido su cifra de trabajadores en este trimestre.

La mayor parte de las sociedades habría mantenido estable o incluso aumentado levemente su plantilla en el cuarto trimestre y frente al periodo enero-marzo de 2021 señalan que el tamaño de su fuerza laboral será muy similar al del trimestre actual.

En el cuarto trimestre, la actividad y el empleo están evolucionando de forma más negativa en la hostelería, las actividades de ocio y entretenimiento, y en el comercio.

El Banco de España avisa de que los descensos de la facturación en todas las ramas superiores a los del trimestre anterior reflejaría «un cierto deterioro de la economía tras el fuerte repunte observado en el período inmediatamente posterior a la desescalada».

El empeoramiento de la actividad de las empresas tiene también reflejo en la disminución de los precios de venta de sus productos cuya evolución estaría presionando a la baja los márgenes de beneficio. Las expectativas de las sociedades apuntan a una prolongación de la contracción de sus márgenes en el primer trimestre del año próximo.

La encuesta señala que el 36,3 % de las empresas tendrán disminuciones de su facturación superiores al 15 % en 2020 respecto a la facturación de 2019 debido al fuerte impacto de la pandemia, mientras que el descenso medio de facturación para el total de las empresas preguntadas es del 10 %.

Los retrocesos son «muy cuantiosos» en los sectores servicios, transporte, actividades de ocio y entretenimiento, donde las caídas de ingresos este año serán superiores al 35 %, pero sobre todo destaca el descenso de la facturación en la hostelería que se acerca al 50 %.

En cuanto al empleo, la hostelería prevé una disminución del 40 %, seguida del sector del ocio y entretenimiento donde bajará alrededor del 23 % y de la construcción, donde el empleo retrocederá el 8 % respecto al año anterior.

En cuanto a los factores que han condicionado la evolución de la actividad empresarial, el 80 % de los encuestados alude a la elevada incertidumbre provocada por la pandemia y por la política económica, mientras el 50 % señala la menor demanda o las dificultades de cobro a clientes.

Por otro lado, el acceso a la financiación externa estaría condicionando la actividad para una proporción de empresas comparativamente más reducida, incluso en las ramas más perjudicadas por la COVID-19.

«Este resultado podría estar apuntando a un funcionamiento apropiado de los mecanismos de garantías crediticias públicas puestos en marcha tras el estallido de la crisis, si bien la proporción relativamente elevada de empresas que, dentro de algunos sectores, mencionan este factor como un condicionante adverso de su actividad sugiere que no todas ellas han logrado solventar plenamente sus necesidades de recursos financieros», avisa el Banco de España.

Para sostener la actividad las empresas han recurrido -según la evolución de su facturación- en un 40 % a los créditos COVID del ICO mientras que un 38 % ha reducido sus inversiones, el 30 % ha fomentado el teletrabajo y el 25 % a recurrido a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Se ha detectado un mayor uso de las medidas de ajuste de los costes laborales, como las reducciones de plantilla o los ajustes salariales, en las empresas en peor situación económica, aunque, en conjunto, la utilización de estas herramientas ha sido comparativamente menor hasta la fecha.

Fuente: Banco de España (Encuesta realizada el 4 de noviembre a 12.494 empresas de las que se recibieron 4.004 contestaciones válidas.