El inmovilizado material es una parte crucial del balance de una empresa, ya que representa los activos tangibles que la compañía utiliza en sus operaciones diarias formando parte de su estructura operativa, como edificios, maquinaria y vehículos entre otros. Estos activos son esenciales para la generación de ingresos a largo plazo.
Auditar esta área es esencial para garantizar la integridad de los estados financieros y el cumplimiento de las normativas contables, asegurando que estos activos están adecuadamente registrados, valorados y gestionados en cada momento.
En este post, exploraremos la importancia de la auditoría del área de inmovilizado material, las pruebas de auditoría habitualmente utilizadas y algunas buenas prácticas a considerar.
Si quieres conocer más sobre la auditoría, en el siguiente post explicamos en que consiste una auditoría de cuentas y cuales son sus objetivos.
El plan general de contabilidad establece la siguiente clasificación de los diferentes activos considerados dentro del epígrafe de inmovilizado material:
Puedes ampliar información básica con ejemplos contables sobre el inmovilizado material en el post sobre conceptos básicos del inmovilizado material.
A continuación, describimos los principales objetivos de auditoría en el área de inmovilizado material:
Asegurarse de que los activos registrados realmente existen y que la empresa es la legítima propietaria de ellos. Esto implica la comprobación física de los activos y la revisión de la documentación legal que respalde su propiedad.
Garantizar que los activos están valorados correctamente en los libros, de acuerdo con las políticas contables y normativas aplicables. Esto incluye revisar los cálculos de amortización, valorar correctamente las adquisiciones y bajas de activos, y asegurar que cualquier deterioro del valor esté adecuadamente registrado.
Verificar que todos los activos tangibles que la empresa posee y utiliza están, correctamente registrados en la contabilidad. Esto evita la omisión de activos, lo que podría distorsionar la situación financiera de la empresa.
Comprobar que todas las transacciones relacionadas con el inmovilizado, como compras, ventas, mejoras y bajas, están debidamente autorizadas, documentadas y contabilizadas correctamente en los estados financieros.
Analizar los sistemas de control interno relacionados con el inmovilizado material para asegurarse de que existen procedimientos adecuados para proteger estos activos, evitar fraudes y errores, y asegurar la precisión de la información contable.
Asegurar que la gestión y registro de los activos tangibles cumplen con las normativas contables y legales vigentes, como el Plan General de Contabilidad (PGC) y otras regulaciones aplicables.
Estos objetivos son fundamentales para garantizar la integridad y confiabilidad de los estados financieros. Una auditoría efectiva del inmovilizado material ayuda a prevenir errores, detectar posibles fraudes y proporciona a la empresa y a los usuarios de la información contable una visión clara y precisa de su situación financiera.
La auditoría del área de inmovilizado material implica varios pasos y procedimientos para garantizar que se realice de manera efectiva:
Las pruebas de auditoría son un elemento clave para evaluar la validez, la precisión y la integridad de las transacciones y registros relacionados con el inmovilizado material. Estas pruebas son fundamentales para identificar posibles errores o fraudes en este importante epígrafe del balance de una empresa. A continuación, se describen algunas de las pruebas de auditoría más comunes que se realizan en el área de inmovilizado material:
Se compara el registro contable de los activos con una inspección física para asegurar que los activos realmente existen, están en uso y si se aprecian signos de deterioro.
Esta inspección física se puede documentar mediante fotografías de los activos inspeccionados como evidencia de auditoría.
Se revisan las facturas, escrituras y contratos para confirmar que los activos fueron adquiridos de manera legítima y están correctamente registrados en los libros.
En casos donde revisar cada transacción individualmente no sea factible, los auditores pueden utilizar técnicas de muestreo estadístico para revisar una muestra representativa de los activos. Esto permite obtener conclusiones sobre la población total de transacciones de manera eficiente.
Las pruebas de cumplimiento se centran en evaluar si la empresa está cumpliendo con sus políticas internas y las normativas externas relacionadas con el inmovilizado material. Esto incluye la revisión de políticas de autorización de pago y la segregación de funciones para prevenir errores y fraudes.
La verificación de las altas de inmovilizado es útil para asegurar que las nuevas adquisiciones de activos están correctamente registradas. El auditor comienza revisando la documentación relacionada, como facturas, escrituras o contratos de compra y órdenes de adquisición, para confirmar que las altas corresponden a transacciones reales y legítimas.
Además, se verifica que las cantidades registradas incluyan todos los costes asociados, como transporte e instalación, y que se han excluido correctamente los impuestos recuperables. También se comprueba si la fecha de alta coincide con la fecha en que el activo comenzó a estar en uso, asegurando así, la correcta imputación de la amortización.
Se revisan los registros para confirmar que cualquier activo que ya no esté en uso o haya sido vendido ha sido dado de baja correctamente y que se han registrado las ganancias o pérdidas correspondientes.
En algunos casos, se solicitan confirmaciones externas, como tasadores independientes, para verificar el valor justo de mercado de ciertos activos.
Se analizan los métodos y porcentajes de amortización aplicados para asegurarse de que cumplan con las políticas contables de la empresa y las normativas contables vigentes, conforme a la vida útil de los bienes inmovilizados.
Se evalúa si el valor residual y la vida útil asignada a los activos son razonables, basándose en la naturaleza del activo y la experiencia de la empresa.
El auditor revisará las notas explicativas en los estados financieros para asegurarse de que se ha divulgado toda la información relevante sobre los activos tangibles, como la vida útil, amortización, y pruebas de deterioro, de manera clara y comprensible para los usuarios de los estados financieros.
Estas pruebas permiten al auditor evaluar si el inmovilizado material está adecuadamente registrado y si su presentación en los estados financieros es precisa, proporcionando una imagen fiel del patrimonio de la empresa.
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