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Recientemente se ha publicado un estudio que la firma BIP Consulting ha elaborado junto con la Fundación Woman´s Week sobre la Situación de la Mujer en la Economía y la Empresa. El estudio incluye el análisis cuantitativo que se ha realizado, así como entrevistas a 20 directivas de diferentes sectores que han aportado su visión personal.

En él podemos ver que en los últimos años se han logrado una serie de progresos en el fomento de la presencia femenina en el sector de las finanzas y la consultoría. Pero todavía nos queda un largo recorrido, en concreto en los puestos de liderazgo, ya que según se va llegando a los puestos más altos de las empresas, el porcentaje de mujeres se va reduciendo, por lo que las empresas cuentan con pocas directivas.

Sin embargo, hay que poner en valor los datos positivos que desprende y que también confirma el Instituto de la Mujer, a marzo de 2021 las mujeres constituyen casi el 30% de los consejeros de las empresas del IBEX, en contraposición al 11% que había en 2013.

En este estudio, se menciona dos hechos que me gustaría destacar:

1º- Que mujeres y hombres tienen una percepción diferente sobre las dificultades que tienen las mujeres para acceder a puestos de dirección . Y es por esto que la cuestión de género tiene/debe ser una parte esencial de la cultura de las empresas y que se ha de promover iniciativas para revertir esta situación.

En mi opinión, a pesar de los índices de mejora, aún queda mucho por hacer y debemos seguir trabajando en ello. Soy una firme defensora de que el aumento de la representación femenina en puestos de liderazgo puede aportar profesionales diferentes que, a su vez, proporcionan visiones complementarias que nos ayuden a seguir creciendo como empresa. La diversidad es un pilar fundamental para las estructuras de las empresas y de la sociedad.

Por lo tanto, sigue siendo necesario impulsar medidas para que no se pierda el talento femenino, como por ejemplo a través de una mayor conciliación de la vida laboral y personal, tanto de hombres como de mujeres, o impulsando acciones para promover la igualdad de oportunidades a la hora de acceder a puestos de dirección. Sin olvidar que para para poner en marcha estas acciones es necesario, e inevitable, la implicación del conjunto de la sociedad.

2º- La sororidad que se desprende en las conclusiones del estudio. La inquietud y solidaridad que tienen las mujeres que actualmente ostentan puestos directivos hacia las nuevas generaciones, que a través de programas de mentoring, las ayudan y acompañan para que su camino hacia la cima sea más cómodo y seguro . Una tarea muy loable y necesaria que impulsa a mejorar la presencia femenina en los puestos directivos.

Juntos podemos hacer que las cosas cambien y que no tengamos que seguir eligiendo entre la vida profesional y laboral. Podemos conseguir que, en nuestra sociedad se normalice que una mujer puede desempeñar una exitosa vida laboral sin que se le cuestione o juzgue por las decisiones personales que haya tenido que hacer para conseguir sus objetivos.

Por mi parte, seguiré trabajando, desde las distintas asociaciones y entidades con las que colaboro desde hace muchos años y desde la firma que presido, en poner en valor el talento femenino, en seguir impulsando la formación de equipos en las empresas desde un enfoque inclusivo, y también en dar más visibilidad a referentes femeninos que se encuentran en puestos de alta responsabilidad.

Mercè Martí

Fuente: Kreston Iberaudit

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