Auditoría & Co

Los tecnócratas, legisladores y organismo intervinientes en el diseño del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016 no podrían haber acertado más al nombrar unos de los cuatro programas que componen este Plan.

Se trata del Programa Estatal de I+D+I Orientada a los Retos de la Sociedad. Me refiero al incluir las palabras “Retos de la Sociedad”, porque, sin duda, una de las grandes enseñanzas que nos ha dejado la crisis,de la que parece estamos consiguiendo salir, ha sido la superación diaria de retos, y, qué mejor que apoyarnos en la I+D+I para esta superación constante de retos.

Las normas de bases y convocatoria de cada una de las anualidades de ayuda definen las principales líneas de actuación que se pretenden potenciar a través de estas ayudas. Pero, si importante es superar retos, más importante es, a mi entender, superarlos de forma colaborativa, generando sinergias de trabajo, que puedan perdurar en el tiempo más allá incluso de la aplicabilidad de un proyecto subvencionado. En este sentido apuestan las ayudas denominadas retos-colaboración. Nuevamente destacar que el nombre no podría estar mejor establecido.

Retos-colaboración: la gestión de los fondos

Los fondos dedicados a estas ayudas ascienden a la nada despreciable cifra de 548 millones de €uros para la convocatoria 2014 y 573,9 millones de €uros para la convocatoria 2015. Pero, ¿cómo saber que los fondos destinados está siendo correctamente aplicados, y qué cada euro invertido en estos retos está siendo correctamente empleado? Pues, y creo que aquí siguen acertando los diseñadores del Plan, cada anualidad justificada por cada uno de los beneficiarios de estas ayudas debe ser acompañada de un informe realizado por un auditor de cuentas inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas. Éste efectuará una verificación de que las inversiones y gastos realizados se corresponden con los aprobados en la resolución de concesión de la ayuda.

Esta obligación establecida en las ayudas retos colaboración de acompañar la justificación de un informe de auditoría ofrece a nuestro entender una garantía de un tercero independiente de la información que soporta los gastos incurridos para el desarrollo de cada una de las ayudas es real y se encuentra correctamente soportado.

Una gran pregunta que todos podemos cuestionarnos es por qué la justificación de estas ayudas sí son informadas mediante la opinión de un experto externo, y no lo son la mayoría del resto de ayudas que componen el Plan (más de 327 hasta la fecha actual). Podemos estar de acuerdo en que estas ayudas quedan sujetas al muestreo de control por parte de la Intervención General del Estado (IGAE), en sus planes anuales de control, o que el propio Órgano concedente (Ministerio de Economía y Competitividad) realiza sus verificaciones, pero quizás y debido a la situación de la que venimos (solo hay que abrir cada día la prensa para saber a qué me refiero) sería conveniente establecer mayores niveles de verificación previa.

Grant Thornton y la auditoría de las ayudas de retos-colaboración

Para Grant Thornton apostar por este control, es apostar por la transparencia y correcta gestión de los Fondos, porque nadie debe usar incorrectamente los Fondos pero el establecimiento de estos niveles de control ofrecen una garantía adicional a estos principios de transparencia y correcta gestión.

Además, en este caso, y ya van tres, los diseñadores del Plan vuelven a acertar valorando adecuadamente el trabajo de control y subvencionando el coste del mismo, porque es curioso como en muchas ocasiones los trabajos de control son realizados a unos costes que sin duda son “curiosos”, y que pueden generar dudas de que los trabajos sean siempre realizados con el rigor y calidad adecuados.

Desde Grant Thornton venimos realizando controles de ayudas y subvenciones desde hace más de 18 años, y contamos no sólo con el equipo interdisciplinar que cualquier firma de nuestro tamaño o mayor pueda ofrecer a sus clientes, sino que contamos con un departamento especializado en esta materia, que ha desarrollado su labor en la auditoría de las diferentes tipologías de ayuda que han articulado los diferentes Planes Nacionales de Investigación (PCIN, ENIAC, INNPACTO, AVANZA etc…) colaborando con algunas de las entidades que son grandes preceptores de estas tipologías de ayuda como podría ser el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Jorge Jiménez
Gerente de Sector Público en Grant Thornton