Auditoría & Co

Internet ha conllevado la aparición de nuevos modelos de negocio y la transformación de los tradicionales en su proceso de adaptación a la red.

Los nuevos modelos de negocio (todo tipo de startups, dropshipping, crowdlending, crowdfunding…) están vinculados a sectores muy dispares y proyectos muy diversos, por lo que cada uno de ellos está afectado por riesgos inherentes específicos. Y precisamente impulsar las auditorías en startups es una de las mejores decisiones que pueden tomar los inversores a la hora de recabar información sobre los desafíos a los que esos nuevos negocios están expuestos, especialmente en el ámbito financiero. En este sentido, hay cuatro grandes riesgos comunes a los que se enfrentan las startups, y que los auditores hemos de considerar a efectos de darles respuesta.

  • Elevada dependencia:

La clave del éxito del proyecto, acostumbra a estar en la figura del emprendedor, el cual dirige el desarrollo global del producto o del servicio, lidera a su equipo, negocia con los inversores, busca nuevos clientes y mercados…

En consecuencia, como riesgo de auditoría encontramos que las operaciones contables y mercantiles no siempre están bien documentadas, ni las especificidades normativas adecuadamente analizadas y evaluadas, ni los diferentes criterios y requerimientos contables adecuadamente aplicados.

  • Principio de empresa en funcionamiento y recuperabilidad de activos:

Todo nuevo negocio incurre en pérdidas los primeros años, hasta que se alcanza un volumen de operaciones que le permite llegar al break-even. En consecuencia, las startups requieren de reconstitución patrimonial y financiera continua los primeros años de actividad.

Todas las hipótesis de sus planes de negocios están sujetas a un alto grado de incertidumbre, pues los datos aún no son contrastables. Será determinante que el emprendedor sepa presentar y evaluar adecuadamente las incertidumbres, los riesgos y las oportunidades del negocio, de forma transparente y profesional. Y es determinante, porque con esos planes de negocio se pretende dar soporte a importes significativos de costes de desarrollo activados y, en ocasiones, créditos fiscales activados por las pérdidas sufridas en estas fases iniciales del proyecto.

  • Alto grado de subjetividad:

El emprendedor está orientado a lograr resultados y a cumplir con el plan de negocios. No obstante, desde el inicio, debe incorporar en su negocio un sistema adecuado de control interno, que le permita ser más eficiente y garantizar la calidad de la información financiera así como el cumplimiento de la legislación que le sea aplicable. Asimismo, tal como hemos comentado en el punto anterior, la dirección ha de realizar juicios y tomar decisiones en cuanto a la recuperabilidad de ciertos activos y a la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento; juicios y decisiones que no están libres de riesgo de sesgo por parte de la dirección y que pueden representar un riesgo de incorrección material.

  • La composición accionarial:

Se caracteriza por la existencia de minoritarios. Debido a ello, las startups están más expuestas a que haya falta de afinidad entre socios o accionistas. En consecuencia, conviene que los pactos entre los emprendedores y los inversores y/o financiadores sean transparentes y explícitos, con objeto de minimizar riesgos futuros.

Y de ello se deriva un segundo riesgo, relacionado con la definición de los usuarios relevantes de la información financiera:

  1. tienen un conocimiento razonable de la actividad económica y empresarial;
  2. comprenden que los estados financieros se preparan, presentan y auditan;
  3. son conscientes de las incertidumbres inherentes a la determinación de cantidades basadas en la utilización de estimaciones y juicios, y en la consideración de hechos futuros; y
  4. toman decisiones económicas razonables basándose en la información contenida en los estados financieros.

En conclusión, aunque no sea obligatorio, el someter a las startups a auditoría financiera es un mecanismo que incentiva la profesionalización de estas entidades y que dota a los inversores de una fuente de información adicional para tomar sus decisiones, siempre entendiendo que el auditor no emite una opinión sobre el plan de negocios en base al cual se realizó la inversión, sino sobre las cuentas anuales formuladas por el órgano de gobierno de la entidad, es decir, si los estados financieros, en su conjunto, muestran la imagen fiel de las operaciones.


Borja Urrutia

Fuente: BDO

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