Auditoría & Co
  • Existen dificultades para adecuarse a la nueva ley y preparar un informe con la calidad adecuada debido al poco tiempo con el que cuentan las empresas para presentar este tipo de información tras la aprobación de la norma.
  • Es importante que el objetivo de elaborar un informe integrado forme parte de cualquier organización como buena práctica a alcanzar en el proceso de reporte.
  • La mitad de las empresas españolas incluyen en su plan anual de Auditoría Interna la revisión y aseguramiento del proceso de reporte de la información no financiera, según el barómetro mensual del Instituto de Auditores Internos de España.

La época en la que las compañías reportaban solo la información financiera a los mercados ha terminado, especialmente tras la aprobación el pasado diciembre de la nueva ley de divulgación de la información no financiera y diversidad. Una ley que sitúa a España a la cabeza de Europa en la materia y que eleva los niveles de exigencia en cuanto a la fiabilidad del reporte de este tipo de datos.

El cumplimiento con la ley es uno de los asuntos que más preocupan a las compañías a las que afecta la normativa (sociedades de capital y aquellas que formulen cuentas consolidadas, empresas de más de 500 empleados y Entidades de Interés Público o aquellas que durante dos ejercicios consecutivos cumplan determinadas características). Esto se debe, entre otras circunstancias, al escaso plazo (tres meses) que tienen las compañías para incluir el estado de la información no financiera en el informe de gestión consolidado, desde que se publicó la ley, en diciembre de 2018. La nueva ley coloca a España a la cabeza de los requisitos de exigencia de información no financiera, tanto en el alcance de la norma, como en el tipo de información que deben proporcionar las empresas.

Además de esta dificultad, las compañías españolas se han encontrado con otras a la hora de elaborar un reporte de información no financiera. Entre ellas está el modelo de responsabilidades –quién es responsable de qué-; definir hasta qué punto el control interno se aplica a cada uno de los reportes; y en fijar un modelo corporativo de reporte que afecte a toda la organización en su conjunto.

No obstante, y según destaca Javier Faleato, director general del Instituto de Auditores Internos de España (IAI), “elaborar un informe integrado debe ser el objetivo de cualquier organización como buena práctica a alcanzar en el proceso de reporte”.

Otro aspecto a destacar para que la presentación del informe de gestión consolidado se realice conforme a la nueva normativa, es que las empresas replanteen el modelo de información corporativa de la entidad, redefinan la información corporativa de las organizaciones -financiera y no financiera- y piensen en la empresa como un conjunto. Las organizaciones deben entender qué es relevante en cada uno de los asuntos a tratar en el informe, y los riesgos y las oportunidades tienen que analizarse abordando su peso cualitativo.

En marzo de 2018 el IAI publicó Auditoría Interna e información no financiera, una guía para ayudar a Auditoría Interna, y por tanto a los consejos de administración, a supervisar la información no financiera de las compañías.

Para Javier Faleato “la información no financiera es fundamental para que los mercados entiendan mejor el modelo de negocio de cada organización, su estrategia y su posicionamiento. De esta forma, se facilita la toma de decisiones y se genera confianza en los grupos de interés”.

El rol del auditor interno

El último Sabor del mes del Instituto de Auditores Internos, el barómetro mensual sobre la profesión, señala que cerca del 50% de las organizaciones en España incluyen en el plan anual de Auditoría Interna la revisión y aseguramiento del proceso de reporte de información no financiera. De éstas, el 40% realiza un trabajo de aseguramiento de la información; el 25% actúa como coordinador y soporte verificador; el 23% reúne información y el 12% restante actúa como consultor en el análisis de la materialidad de los riesgos para asegurar que se identifican las necesidades de reporte.

“El rol de Auditoría Interna dependerá del grado de madurez que tenga la organización en cuanto a su proceso de reporte de información no financiera, que deberá estar contemplado en el Plan Anual de Auditoría Interna en dos vertientes: la de aseguramiento (con diferentes alcances en aquellas organizaciones que ya tienen implementados los procesos de reporte de información no financiera); y la de consultoría (en aquellas compañías en las que se están implementando los procesos de reporte de información no financiera y solicitan la participación de Auditoría Interna)”, ha destacado Faleato.

Gabriela González-Valdés - Instituto de Auditores Internos

Amparo Gómez-Amat - Just Like Heaven