Auditoría & Co

El pasado 18 de febrero se publicó Resolución por la que la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) inicia el proceso de adaptación de las Normas de Auditoría del Sector Público a las Normas Internacionales de Auditoría.

Este proceso pretende lograr la adaptación y mejora de la normativa técnica de la auditoría del sector público, a través de la elaboración de un cuerpo normativo consistente con las NIA-ES que han sido aprobadas por el ICAC.  

En la propia Resolución de la IGAE se menciona que la elaboración de normativa técnica de auditoría específica para el ámbito público constituye una tarea básica para el propio desempeño de la función de control, debiendo tomar como referencia tanto la regulación aprobada para el sector privado como las pautas seguidas en el ámbito internacional.  

Desde el punto de vista del sector privado, este proceso ya ha culminado con la aprobación de las NIAS-ES, mediante la Resolución de 15 de octubre de 2013, del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, en las que además se han suprimido todas las referencias en las diferentes NIA al sector público, por estar fuera del alcance del TRLAC y su normativa de desarrollo.  

Internacionalmente también se está produciendo este proceso adaptativo hacia las NIAS a través de las Entidades Fiscalizadoras Superiores. Asimismo, el Tribunal de Cuentas Europeo las está aplicando en los últimos años en la ejecución de sus trabajos y en la elaboración de sus informes de fiscalización.  

Es interesante destacar que mediante este proceso de adaptación, también se pretende crear el marco adecuado para facilitar el desarrollo de mecanismos de coordinación técnica en materia de auditoría con las administraciones territoriales, en aras a lograr un cuerpo normativo con consistencia en el ejercicio de la función de control en el ámbito público, con independencia de que su ejercicio se efectúe directamente por los órganos de control o bien acudiendo a la colaboración de firmas privadas.  

Este proceso contemplará, asimismo, el análisis y, en su caso, el desarrollo de la normativa complementaria, incluidas las normas sobre control de calidad, que contribuirá, sin lugar a dudas, a lograr un cuerpo normativo completo y adaptado a la realidad del sector público.  

El órgano encargado de gestionar este proceso será la Comisión de Normas de Auditoría del Sector Público (CNASP), que tendrá como misión servir como órgano de consulta en la adaptación e integración de las nuevas normas de auditoría del sector público. La Oficina Nacional de Auditoría (ONA), iniciará, dirigirá, coordinará e impulsará el proceso de adaptación e integración de las Normas de Auditoría del Sector Público (NASP) y las Normas Técnicas de Auditoría (NTAS) aplicadas por la Intervención General de la Administración del Estado a las NIAS-ES.  

Con todo ello, estamos probablemente ante el cambio normativo más importante de los últimos años, que no sólo va a tener implicaciones para los auditores sino también para los órganos de dirección y gobierno de las sociedades y entidades del sector público auditadas. Este cambio representa además un paso fundamental en el camino de la convergencia, tan importante en una economía global.  

Aprovechando estas reflexiones nos parece importante recordar que el cambio que de forma inminente nos va a afectar es el que se producirá por la entrada en vigor de las nuevas Normas Técnicas de Auditoría (NIA-ES), publicadas por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas el 15 de octubre de 2013, que serán de aplicación obligatoria para los auditores de cuentas y sociedades de auditoría en el desarrollo de los trabajos de auditoría de cuentas referidos a las cuentas anuales o estados financieros correspondientes a ejercicios económicos que se inicien a partir de 1 de enero de 2014 y, en todo caso, en los trabajos de auditoría de cuentas contratados o encargados a partir del 1 de enero de 2015, independientemente de los ejercicios económicos a los que se refieran los estados financieros objeto del trabajo.  

Esta  fecha de entrada en vigor ya se acerca y una vez se cierren las auditorías del ejercicio 2013 ya tendremos que empezar la planificación de nuestros próximos trabajos en base a este nuevo marco normativo,  con el  consiguiente  proceso de adaptación que conllevará en mayor medida para nosotros pero también para nuestros clientes.   

Asimismo, no podemos considerar que éste va a ser un proceso estático en el tiempo sino que se convierte en un proceso dinámico ya que las NIA son objeto de revisión y modificación periódica por parte de IAASB (International Auditing and Assurance Standards Board) y las modificaciones o incorporaciones que lleve a cabo el IAASB deberán pasar el mismo proceso de traducción y adaptación para su aplicación en España. 

Esperemos que todo este esfuerzo encaminado a la mejora, homogeneización y mayor transparencia en la información financiera contribuya a conseguir los objetivos básicos del auditor, que no son otros que, obtener una seguridad razonable de que los estados financieros están libres de errores materiales y han sido preparados conforme a un marco de información financiera que le sea de aplicación,  de forma que sirvan para dar una mayor credibilidad a nuestros informes y, en definitiva, al trabajo del auditor.

Celia Bertomeu