Auditoría & Co

Debido a la situación actual provocada por el COVID-19 los profesionales auditores se han visto obligados a efectuar sus labores de auditoría a distancia. Para evitar que esto afecte a la efectividad del trabajo, es necesario la adaptación a las nuevas tecnologías.

Si bien la tecnología nunca podrá sustituir al auditor, actualmente, y sobre todo dada la situación excepcional en la que nos encontramos, el uso de plataformas online y otras herramientas tecnológicas resulta fundamental para continuar con sus tareas.

En este sentido, no es aconsejable utilizar cualquier herramienta, sobre todo cuando ésta es obsoleta y no permita reflejar correctamente la realidad. En cambio, los auditores deben contar con una tecnología ágil y fiable con la que dar cumplimiento a todos los requerimientos legales.

Una de las claves para una correcta interpretación de los datos de forma remota es una buena visualización, de forma que el análisis de los mismos pueda hacerse de una manera dinámica y que permita al profesional auditor revisar y generar modelos eficazmente.

Otras herramientas como las técnicas de almacenamiento o tratamiento masivo de datos, también conocidos como Big Data, mejoran el rendimiento de los auditores al trabajar con multitud de datos desde tan solo una plataforma.

Por otro lado, en lo que se refiere a la inspección de otros elementos distintos al meramente documental, no son pocos quienes han hecho ya del uso de drones para llevar a cabo un análisis preciso y exacto de las pruebas de inventario de las empresas auditadas.

Estos aparatos se utilizan hoy en día para multitud de actividades, tanto lúdicas como profesionales, habiéndose incrementado su uso considerablemente en los últimos años por parte del sector de la auditoría. Estas aeronaves no tripuladas pueden resultar de gran utilidad en las auditorías de empresas como aquellas cuya actividad sea el cuidado del medio ambiente, la logística o la construcción.

Igualmente, a través el uso de bots se obtiene no solo información instantánea sobre la empresa, sino también cualquier cambio producido en la misma. Asimismo, detectan de forma automática posibles anomalías gracias al constante flujo de datos.

Una última forma mediante la que los trabajos de auditoría pueden hacerse de forma telemática de una manera eficaz, es a través de la tecnología blockchain, la cual permite obtener un registro de todas aquellas transacciones que se hayan dado en una red concreta. Se trata de un registro en bloque con el que se obtienen todas las transacciones realizadas, otorgando a la obtención de esta información seguridad y transparencia pues, por un lado, esta información no se puede modificar y, por otro, todo participante del blockchain puede acceder a la misma.

Está claro que la evolución tecnológica ofrece una gran variedad de facilidades a los auditores, sin embargo, en ocasiones su tarea se puede ver dificultada debido, entre otros, a los siguientes motivos:

·Infracciones a la seguridad

Todo movimiento realizado a través de una aplicación informática se expone a posibles vulneraciones a la seguridad, expertos en informática podrían realizar las acciones necesarias para acceder a información confidencial.

·Dificultades en la inspección

El no encontrarse físicamente en el espacio puede conllevar no observar la realidad en su totalidad, pues se limita a aquello a lo que pueda acceder la tecnología empleada.

·Ocultación de información

Siguiendo el caso anterior, al no encontrarse el auditor presencialmente a la hora de realizar la auditoría, se enfrenta a la posibilidad de que la empresa auditada oculte datos o información que no le sea conveniente facilitar.

En definitiva, el uso de la tecnología y herramientas digitales para llevar a cabo auditorías en empresas facilita las labores del auditor, si bien en ocasiones se enfrenta a ciertas dificultades que impiden la eficacia de los mismos. Será tarea de quien esté llevando a cabo esta actividad determinar en cada caso concreto si la auditoría telemática está siendo efectivamente útil o no.