Auditoría & Co

La co-auditoría o auditoría conjunta consiste en un trabajo de auditoría en el que dos o más auditores independientes son nombrados por una entidad para que lleven a cabo la auditoría de sus estados financieros emitiendo un único informe, firmado por todos los auditores que han participado y bajo la responsabilidad de todos ellos.

En un post anterior ya había comentado este tipo de servicio en base a un informe que había elaborado The Competetion and Markets Authority (CMA), el cual expone que la auditoría conjunta sería una opción muy favorable para que las firmas medianas puedan acceder a un tipo de cliente de más envergadura.

De hecho son muchos los expertos que consideran desde hace años que la co-auditoría es un sistema totalmente viable. En concreto, el debate sobre la apertura del mercado y la aportación de este tipo de trabajos a este tema, es un hecho que está más que nunca de actualidad, siendo uno de los asuntos más debatidos en los foros europeos. Esto queda plasmado en el estudio realizado el pasado mes por el Registro de Economista Auditores (REA).

Si bien la normativa española siempre ha permitido este tipo de colaboración entre varias firmas, ahora la cuestión que se está planteando en Europa y también en España es si se debería de fomentar aún más este tipo de servicio.

Desde mi punto de vista, pienso que sí. Considero que la co-auditoría puede ser muy ventajosa para lograr un sector mejor estructurado, eficaz y competitivo . De igual forma, creo que puede ayudar a que exista una mayor apertura en el mercado de la auditoría, lo que permitiría incrementar la confianza de los inversores en la información financiera que ofrecen las empresas.

Y es que todo apunta que la implantación de este modelo de auditoría mejoraría la actuación profesional y que los usuarios aumenten sus conocimientos acerca del mercado. De hecho presenta muchos beneficios como mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a los clientes, debido a que la revisión de los estados financieros se realiza de forma conjunta. Asimismo, al participar más de una firma en el proceso se amplían la experiencia técnica y los conocimientos de los auditores, por lo que la profesión se enriquece.

Además creo que este sistema de auditoría conjunta sería un estímulo en la competencia entre un número más amplio de firmas, es decir, sería un factor que promovería el desarrollo de nuevos actores en el mercado de la auditoría, ofreciendo oportunidades de especialización en el sector e impulsando la innovación y soluciones novedosas. Y, a su vez, es una motivación para que las firmas medianas inviertan más medios en la captación de nuevos talentos.

Hay que destacar también el hecho de que es un sistema que asegura la calidad de la auditoría y la independencia del auditor, debido a que existe un control de calidad adicional desarrollado en tiempo real. Además, fortalece aún más la capacidad de los auditores para poder mantenerse firmes en sus decisiones y argumentos, en caso de que existan discrepancias con la entidad auditada.

En resumen, son varios los factores que hacen que considere la co-auditoría como un valor positivo para el sector auditor, ya que se lograría con este modelo una mayor calidad en los informes presentados por los auditores y una mayor transparencia de las empresas.