Auditoría & Co

El ICAC ha publicado en julio de 2016 una Resolución por la que somete a información pública la modificación de Normas Técnicas de Auditoría, resultado de la adaptación de las Normas Internacionales de Auditoría para su aplicación en España.

Si no hay variaciones significativas de cara al texto final, el cambio más sustancial se producirá en cuanto a los modelos de informe de auditoría, como ya comentamos en el artículo publicado hace unos días “Los nuevos informes de auditoría mostrarán más información y de mejor calidad”, además de este cambio, se modificarán también otras NIAS como la NIA 570 Empresa en funcionamiento.

Aun siendo una cuestión que puede parecer muy técnica y que solo tiene repercusión para el auditor, es importante que las empresas conozcan el contenido de esta norma por el impacto que puede tener en los informes ya que incide muy significativamente en la imagen de las empresas ante sus stakeholders, sobre todos en los tiempos que corren donde se cuestiona constantemente el futuro de las empresas y la responsabilidad del auditor.

La aplicación del principio contable de empresa en funcionamiento implica que los estados financieros se preparan bajo la hipótesis de que la sociedad continuará sus operaciones en el futuro previsible. La responsabilidad de valorar la capacidad de la sociedad para continuar sus operaciones es de la dirección de la misma y requiere hacer juicios sobre hechos o condiciones futuros e inciertos.

¿Cuál es entonces la responsabilidad del auditor? Obtener información suficiente que le permita concluir sobre si la utilización del principio de empresa en funcionamiento por parte de la dirección es adecuada y si existe alguna incertidumbre significativa sobre la continuidad de la sociedad. El auditor no puede predecir lo que va a ocurrir en el futuro y que puede suponer que la sociedad no continúe su actividad. Es decir, el hecho de que un informe no haga referencia a alguna incertidumbre sobre la continuidad no es garantía de dicha continuidad.

¿Que procedimientos puede aplicar el auditor? El auditor tendrá en cuenta si existe alguna circunstancia o algún hecho que pueda generar dudas sobre la continuidad de la empresa, y determinará si la dirección de la sociedad ha hecho ese análisis. En el caso de que no lo haya hecho, se discutirá si es adecuada la utilización del principio contable de empresa en funcionamiento, y si lo ha hecho, se discutirá con la dirección cuales son los planes para hacer frente a los posibles hechos que causen dudas sobre la continuidad. Si la Dirección ha preparado unas proyecciones financieras o un cash flow, el auditor analizará la fiabilidad de los datos utilizados así como las hipótesis.

Otra cuestión importante es, ¿Cuánto tiempo debe cubrir este análisis? La norma establece que el mismo que periodo que el que haya utilizado la dirección de la sociedad, con un mínimo de un año desde la fecha de los estados financieros. Por tanto, si la dirección ha realizado este análisis por un periodo de 6 meses, la norma establece que el auditor solicite a la dirección que amplíe su análisis hasta al menos 12 meses.

¿Cuál es el impacto de esta norma en el informe de auditoría? A continuación explicamos los distintos informes a emitir:

  1. Utilización inadecuada del principio de empresa en funcionamiento:
    1. Opinión desfavorable
  2. Utilización adecuada del principio de empresa en funcionamiento, existe una incertidumbre material y no se explica adecuadamente en los estados financieros.
    1. Opinión no modificada y el informe de auditoría incluirá una sección separada con el subtítulo "Incertidumbre material relacionada con la empresa en funcionamiento"
  3. Utilización adecuada del principio de empresa en funcionamiento, existe una incertidumbre material y no se explica adecuadamente en los estados financieros.
    1. Opinión con salvedades o una opinión desfavorable y el informe de auditoría indicará en la sección “Fundamento de la opinión con salvedades” o “Fundamento de la opinión desfavorable” que existe una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento y que los estados financieros no revelan adecuadamente esta cuestión.