Auditoría & Co

Si bien el título de Experto contable existe en los países de nuestro entorno, tales como Alemania, Francia, Italia, Portugal, Bélgica, Bulgaria, Luxemburgo, Mónaco, Rumanía o Turquía, así como en determinados países anglosajones y Latinoamérica desde hace años, no fue sino hasta el inicio del año pasado cuando tuvimos la oportunidad de estrenar en España el título de Experto contable a través del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, en años anteriores acreditado a través del Consejo General de Economistas y AECA.

Un año y medio después de su inclusión en nuestro sistema, recordaremos su naturaleza y razón de ser, analizaremos brevemente su acogida y cuales están siendo sus efectos.

Desde su implementación en nuestro país, se ha puesto de manifiesto la importancia de estos profesionales, cuya función no se ve limitada a desarrollar las actividades propias de los meros contables, sino que son vistos como piezas muy importantes por su capacidad de generar valor en el seno de las empresas.

De este modo, los Expertos contables no solo poseen sólidos conocimientos técnicos, sino que gracias a su experiencia y formación son un activo importante de las compañías cuya función debe ir encaminada a crear valor. En efecto, entre otras cosas se erigen como piezas importantes en la puesta en marcha de estrategias corporativas a medio y largo plazo.

Además de ello, tampoco debemos olvidarnos de su capacidad para generar información financiera y contable de calidad, lo que permite a las empresas conocerse mejor y ser mucho más transparentes, en definitiva, permite situarlas en mejor posición en el mercado y operar de forma más eficiente en el tráfico mercantil.

Si echamos la vista atrás, con el sistema de acreditación de Expertos contables por parte del Consejo General de Economistas, AECA y del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España se pretendían alcanzar varios objetivos:

  • Dar un reconocimiento formal a la figura del Experto Contable.
  • Ofrecer un Registro de Expertos Contables acreditados.
  • Promover el alto nivel de los servicios prestados por los Expertos Contables acreditados cumpliendo con ello con un código deontológico para conservar la acreditación.

Desde mi punto de vista, no sólo los anteriores objetivos se han cumplido sobradamente, sino que ésta figura está enriqueciendo a las compañías quienes se benefician del valor añadido que éstos le ofrecen.

¿Cómo se obtiene la acreditación? ¿Quién puede obtenerla?

La acreditación puede obtenerse por tres vías diferentes:

  • Para auditores de cuentas ejercientes: Todos los miembros ejercientes del ROAC recibirán la acreditación en caso de solicitarla. Los auditores no ejercientes también la podrán recibir, no obstante deberán acreditar un número de horas mínimas de formación.
  • Para profesionales académicos con experiencia: La acreditación puede obtenerse a través de méritos profesionales, académicos y publicaciones.
  • Examen: que incluye contabilidad financiera, de gestión y finanzas entre otros.

El título de Experto contable está dirigido a cualquier persona que tenga titulación universitaria y experiencia profesional en materia de contabilidad e información financiera y que obtenga una valoración positiva en el sistema de acreditación. Los acreditados por cualquiera de las vías antedichas pasan a ser miembros del REC (Registro de Expertos Contables), estando desde este momento debidamente registrados y preparados para ejercer sus funciones.

¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué trabajos realizan?

Desde el momento de su creación ya se indicaba que el Experto contable era un profesional cualificado en contabilidad y que podría realizar trabajos muy diversos, no obstante a lo largo de este año y medio hemos podido comprobar como éstos se han centrado, fundamentalmente, en la emisión de informes de información financiera con los que dotar de mayor transparencia a las empresas. Adicionalmente y como perfecto conocedor no sólo de las normas contables, sino del mercado, el Experto Contable actúa como asesor financiero, asesor laboral y de seguros, entre otras cosas.

El trabajo del Experto contable va ligado a la empresa en casi la totalidad de las fases por las que ésta atraviesa: su creación, crecimiento, madurez, e incluso crisis, a la que provee servicios avanzados tales como elaboración de planes estratégicos, due diligences, asesoría para lograr su propia financiación, desarrollo de modelos de negocio y financieros complejos, adopción de tecnologías digitales, asesoramiento en mejoras de eficiencia, diseño de planes de reestructuración, forensic y apoyo en la gestión de riesgos, e incluso en trabajos de trascendencia tributaria, entre otros.

Auditor de cuentas versus Experto contable

Como hemos indicado, esta figura, joven en España, hace que sea interesante analizar brevemente qué diferencias y similitudes existen con el Auditor de Cuentas. El Experto contable puede desarrollar su actividad como profesional interno en la empresa, fundamentalmente pymes, o bien puede prestar los servicios externos sin relación de dependencia. Por su parte el Auditor de Cuentas en todo caso debe ser un agente externo. Ambas figuras son expertas en el campo de contabilidad, si bien desde puntos de vista diferentes. El Experto contable asesora a la empresa en aspectos contables y de formulación de cuentas anuales, formando parte integrante de la vida y crecimiento de la empresa.

Sin embargo, el auditor se centra en revisar y analizar la razonabilidad de los estados financieros preparados por la sociedad. En este sentido, las actividades y trabajos de ambas figuras son complementarias entre sí pero están perfectamente alejadas, y sus tareas, claramente distribuidas, todo ello garantizando la independencia y objetividad propias de ambas profesiones. A pesar de las similitudes entre ambos que en ocasiones parecen confundirse, existen diferencias notorias que se reflejan con especial intensidad en las responsabilidades que ambos asumen, así como en la normativa que las regula:

  • Los Expertos contables asesoran diariamente a la empresa para la que trabajan y el Auditor de Cuentas realiza su trabajo anualmente.
  • El trabajo del Auditor de cuentas está regulado por las Normas Internacionales de Auditoría y el Experto Contable centra su trabajo en cumplir las normas internacionales de contabilidad.
  • Los Expertos contables preparan los estados financieros de la sociedad al cierre del ejercicio y el Auditor de Cuentas analiza y revisa la razonabilidad de dichos estados financieros.
  • El Auditor de cuentas se mueve de una empresa a otra, sin embargo el Experto contable suele trabajar para una compañía/sector concreto.
  • Los encargos de auditoría, así como los trabajos requeridos por ley específicamente a los Auditores de cuentas solo pueden ser llevados a cabo por Auditores de cuentas inscritos en el ROAC.
  • Ambas figuras, deben cumplir con el Código de Ética aplicable a los profesionales de la contabilidad cumpliendo fundamentalmente los principios de Integridad, Objetividad, Competencia y Diligencia, Confidencialidad y Comportamiento profesional.

Por último, indicar que la figura de Experto contable está contribuyendo a garantizar la transparencia y el rigor de la información financiera de las empresas, siendo, junto con la figura del auditor, una herramienta eficiente en la lucha frente al intrusismo y las malas prácticas.

Marta González