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En un mundo descentralizado como el que vivimos, muchas empresas, ya sean pequeñas o ya sean grandes, necesitan operar con el extranjero. Con la superación de la crisis de la última década, muchos empresarios han aprendido que se necesita de la exportación o la importación para poder sacar adelante sus negocios, así que ya es habitual que se tenga conocimiento de mercados exteriores.

Esto ha traído consigo la presencia de nuevas divisas. Hace un par de décadas, todos estábamos acostumbrados a escuchar hablar del dólar, el yen y la libra. Ahora no. En estos momentos, en que se opera con otros tantos países, trabajar en pesos mexicanos, coronas suecas, dólares de Hong Kong o rands sudafricanos es más que normal.

De ahí que invertir en Forex con Hispamarkets, el mercado en el que se cotizan las distintas divisas, haya tomado tanta importancia. Conocido por sus siglas en inglés, Foreign Exchange, este mercado nació para facilitar las operaciones de comercio internacional. Actualmente es el mercado financiero más grande del mundo, estimándose que mueve al día unos cinco billones de dólares, más que todo el resto de mercados secundarios juntos.

Desde el punto de vista de un inversor, Forex puede ser un mercado muy interesante donde invertir, ya que igual que pueden hacer compraventa de divisas las empresas y las corporaciones, también pueden hacerlo los particulares. De hecho en los últimos años, con la llegada de las plataformas financieras independientes, es muy fácil acceder a este mercado. Hasta un siete por ciento de las operaciones que se hacen cada día tienen a los intermediarios como protagonistas.

Al ser un mercado sin ubicación concreta, está abierto las 24 horas del día. Eso permite que se opere en él de manera global y con una volatilidad muy marcada. Siendo inversores, uno se puede aprovechar de esta volatilidad consiguiendo en operaciones de pares de divisas rentabilidades que no ofrecen los productos financieros tradicionales.

El funcionamiento es muy sencillo, con tres posibilidades de operaciones:

    ·Al contado: el tiempo que transcurre desde la compra hasta su oficialización es de dos días hábiles.

    ·A plazo: la entrega de las divisas se realiza en un momento futuro.

    ·Derivados: productos un poco más complejos (futuros, swaps, opciones…)

En todos ellos lo que se contrata es un par de divisas, lo que supone un cruce. Cada par es un producto individual, y en el que la rentabilidad se logra por la variación en la cotización de las dos divisas involucradas. Ejemplos: dólar frente a euro, dólar frente a lira turca, rupia india frente a peso mexicano…

¿Qué se necesita para predecir estas cotizaciones?

Pues básicamente estar al tanto de las realidades sociopolíticas y socioeconómicas que envuelven a los países vinculados a las distintas divisas.

Si queremos invertir en divisas tendremos que analizar de manera rutinaria las expectativas de cambio, que vienen dadas por datos como el PIB interior, los pronósticos de inflación, la balanza de pagos, los presupuestos anuales y las expectativas de crecimiento.

A esto habrá que añadirle la relación con los países vecinos, y la posible influencia de crisis internacionales, ya sean políticas o económicas.

Para triunfar en Forex hay que conocer todo lo referido a economía de los países involucrados.