Auditoría & Co

Auditoría Interna del Grupo Santander ha presentado en la última edición de Los Lunes del Instituto de Auditores Internos la metodología empleada por el grupo para detectar, analizar y clasificar el origen o causa raíz de un problema que perjudica a la organización. Este análisis facilita que el auditor interno pueda realizar las recomendaciones al auditado de forma más efectiva y evitar o mitigar la materialización de los riesgos asociados al problema.

Según Enrique Larrainzar, director de Auditoría Corporativa de Planificación y Metodología del Grupo Santander, la acepción más sencilla de causa raíz sería “aquello que origina una situación que se hubiera evitado si se identifica y trata con anterioridad”.

Sectores como el aeronáutico o el farmacéutico, entre otros, son maduros en el análisis de la causa raíz debido fundamentalmente al impacto que pueden darse en ese tipo de compañías en caso de materialización de un riesgo. “En empresas de este tipo, los incidentes provocan pérdidas humanas, y en el sanitario, por ejemplo, se pueden gestionar mejor los recursos en la gestión de personas si se analiza la causa raíz. Con la crisis económica mundial, en el sector financiero quedó patente que identificar la causa real de los problemas y tratarlos es fundamental para prevenir las consecuencias”, afirma Manuel Fernández, IT Audit Director de Santander UK.

Las recomendaciones efectuadas por Auditoría Interna tras el análisis de la causa raíz tienen que responder a un enfoque constructivo con el que corregir las deficiencias y mejorar el funcionamiento del área de la organización auditada. Deben estar dirigidas a mejorar la situación de los riesgos inherentes al área.

El análisis adecuado de las causas raíz (Root Cause Analysis (RCA)) permite identificar incidencias en aspectos como la cultura de riesgos, gobierno, sistemas, presupuestos, capacitación de la plantilla, etc. Según Larrainzar “la identificación de las causas raíz enriquece el producto final de la auditoría, pero es fundamental que cada empresa analice sus necesidades y desarrolle su propia metodología”.

El Grupo Santander vio la oportunidad de dar un paso más allá en tres frentes para gestionar la causa raíz: mayor desarrollo metodológico (describir los hallazgos en cada recomendación y crear un apartado nuevo para el análisis de la causa raíz); sistematización del dato (se completan los desarrollos necesarios en la herramienta de gestión de recomendaciones para incorporar y tabular de manera sistemática las causas raíz identificadas en cada recomendación); y mejor capacitación (se organizan guías y sesiones informativas para mejorar la formación de los auditores en materia de RCA y se detalla el análisis y tratamiento de las causas raíz de las incidencias identificadas en la definición de competencias propias de auditoría).

En el caso del Grupo Santander las RCA se aplican definiendo una serie de categorías y se registran en una herramienta creada por la compañía. Manuel Fernández ha subrayado la importancia de la formación de los auditores internos “para que, de una forma consistente, puedan identificar las causas y las clasifiquen. De esta manera podemos aportar las mejores recomendaciones”.

Fuente: Instituto de Auditores Internos

Source