La tecnología 5G ya está aquí y en el 2021 entrará en vigor la segunda fase (Stand Alone 5G) convirtiéndose en una tecnología que tendrá un gran impacto en la ciberseguridad, colocando la gestión de datos y supervisión de flujo en el centro de nuestras vidas. Transformará nuestra economía y acelerará la evolución de la sociedad en general.
5G es un salto tecnológico que afectará a la producción industrial, los servicios públicos, el sector sanitario, la gestión y distribución del agua, gas y electricidad.
Ahora bien, mientras que el 3G y 4G fueron el punto de partida de los teléfonos inteligentes, lo que supuso un significativo cambio en nuestra vida privada y personal, se espera que 5G afecte especialmente a los actores económicos. Abre el campo para nuevas aplicaciones ambiciosas y disruptivas, para las que debemos estar preparados tanto los usuarios, las empresas, así como los proveedores de soluciones.
Lo que está en juego aquí es la creación de un ecosistema completamente nuevo, cuyo potencial aún está por determinar debido a los múltiples usos que quedan por inventar.
En realidad el gran avance técnico del 5G no es que podamos transmitir datos a mucha más velocidad, que también podremos, se habla de velocidades de transferencia de hasta un giga. Pero lo que verdaderamente mejora en las nuevas redes es la latencia. Esto quiere decir que disminuye drásticamente el tiempo de respuesta al enviar o recibir datos. Esto abre las puertas a posibilidades de coches autónomos, cirugía remota, etc.
La tecnología 5G jugará un importante papel en los campos relacionados con la movilidad, realidad aumentada, fabricación industrial etc, podemos empezar a pensar en cadenas de producción de coches creando modelos a demanda en tiempo real , médicos haciendo intervenciones complicadas bajo supervisiones remotas de expertos, servicios de vehículos autónomos etc.
Pero en un entorno globalmente competitivo, nuestra ventaja dependerá de nuestra capacidad para actuar rápidamente fomentando el desarrollo de nuevas redes en Europa.
La inversión y la coordinación a nivel de la Comunidad Europea son fundamentales, cualquier retraso en el despliegue territorial de conectividad tendrá un efecto en cadena, retrasando el desarrollo del 5G.
¿Cuáles son las apuestas detrás del desarrollo de las redes 5G? ¿Cuál debería ser la estrategia europea para construir un ecosistema 5G fuerte y sólido?
Será fundamental la capacidad de Europa para apoyar los esfuerzos de I + D de los fabricantes europeos de dispositivos y operadores, así como un fuerte compromiso institucional para asegurar el desarrollo de un ecosistema innovador y dinámico capaz de ser competitivo.
En Mazars hacemos 5 recomendaciones para conseguir un ecosistema europeo fuerte y sólido:
En resumen, el reto es garantizar la soberanía nacional, la ventaja competitiva de nuestras industrias y la seguridad de nuestros conciudadanos, pero también definir el papel de la Unión Europea dentro de esta nueva economía digital en crecimiento.
Maria Cabodevilla, Socia - Madrid
