Auditoría & Co

El crecimiento económico en España durante los últimos años está creando un escenario favorable para la inversión en nuestro país, especialmente, para empresas ligadas a la construcción que ven en España una oportunidad inmejorable para invertir en el medio y largo plazo una vez superada la época de crisis y recesión.

Los años 2017 y 2018 resultaron favorables para el sector de la construcción en España, a pesar de la incertidumbre política, que ha marcado los últimos meses y que ralentizó la actividad del sector en el último trimestre de 2017 y gran parte del 2018.

Evolución y segmentación del mercado

La mejora de la coyuntura económica y las favorables condiciones de financiación continuaron favoreciendo el crecimiento de la demanda inmobiliaria residencial en 2017. El repunte de la actividad se ha traducido tanto en un mayor número de operaciones como en un incremento de los precios.

Así, la facturación agregada de las cuarenta principales inmobiliarias se situó en 8.399 millones de euros en 2017, lo que supuso cerca de un 9% más que en 2016.

La favorable evolución de la actividad se refleja también en el valor de la producción del sector de la construcción. La edificación residencial fue el área que mostró un mayor dinamismo, con una tasa de variación del 10,5% en 2017, cifrándose el valor de la producción en este segmento en 37.151 millones de euros. El número de viviendas iniciadas se cifró en 85.000 unidades, lo que supuso un incremento del 22%.

Evolución de la vivienda en España

La actividad de rehabilitación y mantenimiento también experimentó un comportamiento muy positivo, con un incremento del 10%, mientras que la edificación no residencial contabilizó un aumento del 6,9%. La superficie visada para uso no residencial aumentó un 8,4% en 2017, hasta 4,24 millones de metros cuadrados.

En el mercado terciario se observó un aumento de la demanda en las mejores localizaciones, lo que se tradujo en un aumento de la ocupación y un moderado crecimiento de las rentas.

La rentabilidad de las sociedades inmobiliarias continuó mejorando en 2017, en un contexto de favorable comportamiento de la demanda y los precios. Así, la cuenta de pérdidas y ganancias agregada de 18 de las principales empresas del sector muestra una participación del resultado de explotación sobre la facturación total del 19,7% en 2017, mejorando en nueve puntos respecto a 2016.

Estructura del sector

Según varios informes, a 1 de enero de 2018 estaban inscritas en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) un total de 194.943 sociedades inmobiliarias, un 3,7% más que en el ejercicio precedente.

A pesar del crecimiento del número de empresas registradas en los últimos años, la negativa evolución del negocio en años anteriores provoca que muchas de ellas se encuentren inactivas.

La estructura del sector continúa estando caracterizada por una elevada atomización, con predominio de las empresas sin asalariados o con menos de tres empleados, las cuales suponen de forma conjunta el 96% del total de compañías registradas.

Facturación en el sector de la vivienda

En cuanto a la distribución geográfica de los operadores, cuatro comunidades autónomas —Cataluña (25,4%), Madrid (17,8%), Andalucía (13,9%) y la Comunidad Valenciana (11,2%)— reúnen algo más de las dos terceras partes del total.

Alrededor del 64% de las empresas desarrollan su actividad en el área de alquiler de inmuebles, correspondiendo el restante 36% a las actividades de promoción y venta de activos inmobiliarios.

La estructura empresarial del sector ha sufrido importantes cambios en los últimos ejercicios, a raíz de la crisis inmobiliaria iniciada en el ejercicio 2007. El sector financiero ha adquirido una posición central en el mercado inmobiliario, lo cual provocó el surgimiento de nuevos actores en el mercado, como fondos de inversión y sociedades cotizadas de inversión en activos inmobiliarios (socimis). Actualmente se encuentran operativas 62 socimis de las que 57 cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y cinco en el Mercado Continuo, con dos de ellas en el Ibex 35.

En este sentido, BDO ha participado de forma activa en las salidas al MAB de 7 sociedades, en su mayoría pertenecientes a grandes fondos como Blackstone, durante el periodo 2016-2018 y ha asesorado en operaciones de compraventa de 2 sociedades inmobiliarias, siendo la compra del centro comercial Xanadu por parte de Intu Properties una de las transacciones más importantes en la historia de nuestro país.

Borja Millán-Astray